¿Hornear pan como terapia? Esta comedia tiene la respuesta

“Para hacer un buen pan no hace falta la mejor harina ni la levadura más fresca; para hacer un buen pan, solo es necesario estar bien con uno mismo”, reflexiona Toni Palanqueta, el excéntrico protagonista de Una terapia integral.

Y es que, más allá de aprender a preparar pan con masa madre, quienes ingresan a la panadería de Toni buscan una cura emocional para sus heridas internas.

“Esta es una sátira sobre las pseudoterapias que se ponen de moda: constelaciones familiares, terapia de las rosas, cartas astrales... En este caso, Toni utiliza el arte de hacer pan como punto de partida para el redescubrimiento personal, y tiene una frase que resume toda su filosofía: ‘Nosotros somos el pan’”, explica Alejandro Lalaleo, director de esta puesta en escena, que se estrena esta noche en el Teatro del CCI, en Quito, y que estará abierta al público hasta el próximo 8 de junio.

“Amasar y hornear” al yo

Una terapia integral fue escrita por los dramaturgos españoles Marc Angelet y Cristina Clemente, y desde su estreno se convirtió en un éxito teatral. La obra permaneció durante años en cartelera en Madrid y luego fue representada en países como Argentina y, ahora, Ecuador.

Alejandro Lalaleo fue el responsable de adaptar la obra al contexto local, una tarea que, como él mismo explica, representó un gran desafío.

“Siempre es complejo adaptar una obra extranjera al contexto nacional, pero en el caso de Una terapia integral no se trataba solo de ajustar los coloquialismos, sino también de adaptar los chistes, que son clave en esta obra, que es una fusión entre comedia y una buena dosis de drama”, señala el director.

A la peculiar panadería de Toni Palanqueta -interpretado por Christoph Baumann- llegan tres personajes: Isabel, una cardióloga rígida e inflexible; Bruno, un millonario playboy que no logra resolver su crisis interior; y Laura, una misteriosa mujer que oculta un secreto.

“Interpretar a Toni Palanqueta fue un reto, porque es un personaje muy distinto a mí. Él es frontal, directo, no mide sus palabras ni intenta crear un ambiente amable. Tiene corazón, sí, pero le gusta provocar a quienes llegan a su panadería”, cuenta Baumann.

La obra está estructurada en cuatro actos: Ingredientes, Amasar, Reposar y Hornear. A lo largo de cada una, el panadero intenta convencer a sus peculiares aprendices de que, para alcanzar la tan anhelada felicidad, deben convertirse en “uno con el pan”.

“Es un juego de tensiones entre Toni y los demás personajes. Cada uno es muy diferente, pero todos están buscando algo, y la gran duda que los atraviesa es cómo alcanzarlo”, concluye el actor.

Una propuesta para reír y llorar

Una terapia integral se presentó por primera vez el año pasado en el Teatro del Scala Shopping, en Cumbayá. La respuesta del público fue tan positiva que se tomó la decisión de realizar una segunda temporada, esta vez en el Teatro del CCI.

“Cuando ven la obra, el público se enfrenta a la posibilidad de creer -o no- en la terapia que ofrece Toni. Hay personas muy escépticas, que desde el inicio lo ven como un charlatán, y otras que no. Es una gran incógnita en la que deben involucrarse, y que al mismo tiempo toca fibras sensibles, conectando a a gente con sus propias experiencias”, comenta Alex Cisneros, quien interpreta a Bruno.

La actriz Carolina Pérez Flor, en el papel de Laura, coincide con él:

“Creo que una de las maravillas del teatro es su capacidad de invitarte a la reflexión sin que siquiera te des cuenta. Eso fue algo muy valioso de la primera temporada: esta obra te lleva a pensar en ti mismo y a cuestionarte ciertas cosas”, afirma.

El elenco lo completa Lorena Robalino, quien interpreta a Isabel.

“Tenemos muchas expectativas para esta segunda temporada. Fue impactante ver al público reír y llorar durante las funciones del año pasado, y es algo que esperamos volver a generar. Queremos que la gente se conecte con nosotros”, señala.

'Una terapia integral’ tendrá funciones en El Teatro del CCI los viernes y sábados a las 19:00 y los domingos a las 18:00 hasta el 8 de junio. El costo de ingreso es de $ 23.

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