A fines de los años ochenta, cuando fundó Troppa, el director chileno Jaime Lorca suplió la falta de un actor con una marioneta sobre la escena. Era una marioneta tradicional, que representaba a un soldado español. “La respuesta del público fue muy buena, había muchas risas”, recuerda.

En ese momento, Lorca se interesó por el trabajo entre las marionetas y los actores, un trabajo al que ha dedicado su vida, primero en Troppa, y desde 2011 en Viajeinmóvil, compañía que llegó al país esta semana para presentar su obra más reciente, una adaptación del clásico Frankenstein en la que interviene un actor (Alfredo Allende) y seis marionetas.

En esta puesta en escena, el director y el actor juegan con los márgenes confusos entre lo divino y lo carnal, transformando la existencia humana en una larga condena imaginaria, que deleita y atrapa.

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“El 90 % de los ensayos fueron virtuales, lo que es muy difícil para nuestra técnica... nunca me acostumbré al teatro virtual, el teatro necesita tiempo y espacio”.

Es así que, apenas pudieron volver a la presencialidad, la compañía llevó la obra a varias ciudades chilenas, luego a la capital, y este 2023 concluye con varias presentaciones internacionales.

En el país, la pieza se presentó el miércoles y el jueves en Cuenca, mientras que este 6  y 7 de agosto estará abierta al público en El Teatro del CCI, de la capital, a las 20:00.

La obra adapta al teatro de animación el clásico literario de Mary Shelly, y cuenta, entre sus curiosidades, con una ‘criatura’ de Frankenstein de 2 metros de altura.

EL PADRE DE LOS MUÑECOS

Para Lorca, las complicaciones de mantener el tamaño establecido en el texto era necesario, pues en los detalles está la profundidad de la afamada historia.

“Hacer un buen teatro es lo más político que se puede hacer. Y no necesariamente se hace buen teatro por el tema, sino por la calidad. La calidad es lo que hace que el público se estremezca”, dice.

"El de teatro de animación es un poco menospreciado, pese a que es muy versátil y atrae a todo tipo de públicos”, señala. A pesar de ello, Lorca ha apostado por esta labor, a través de la cual ha montado junto a su compañía, emblemáticas obras como Otelo y El Rey Lear de William Shakeapeare. 

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UN FESTIVAL CON HISTORIA

Obras de España, Chile, Argentina, Colombia y Brasil llegaron al país esta semana en el marco de la decimoséptima edición del festival Escenarios del Mundo, uno de los encuentros de artes escénicas más importantes del país, que se celebra en Cuenca.

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