Con mucha habilidad, ingenio y talento, seis jóvenes lojanos montan en Cuenca un pesebre, el más grande de Latinoamérica. Ellos son Diego Campoverde, Alexis Arias, Josué Arias, Luis Alberca, Juan Cáceres y Gonzalo Pulgarín, dirigidos por Vicente Espinoza, que, con algo de conocimientos básicos del arte de la pintura, el diseño, la arquitectura y la ingeniería, están logrando con maestría reproducir con la perspectiva y proporcionalidad adecuada con cada uno de los espacios para recrear los pasajes bíblicos de la infancia de Jesús.

(LOS INVITAMOS TAMBIÉN A LEER:   Un pesebre gigante se recrea con la cosmovisión indígena)

Es una obra artística y turística temporal cuyo montaje comenzó el 2 de septiembre de 2023 y se pretende concluir el próximo 9 de octubre con la colocación de unas 600 figuras de cerámica, italianas y españolas, diseñadas con movimiento electrónico y otras 1.500 estáticas. Todo esto en un espacio de 270 metros cuadrados de la nave principal del Museo de Arte Religioso, conocida como Catedral Vieja, en el centro histórico de Cuenca.

Ahí se arma la monumental maqueta, réplica a escala de la geografía antigua de Palestina, una representación típica y hebrea de un pesebre navideño.

• LOS DE OTROS PAÍSES. Hasta el 2021 el Libro Guinness de los Récords ubicaba como el Belén (pesebre) más grande del mundo el de la ciudad de Alicante, que mide 56,025 metros (si se suman las alturas de cada figura). El conjunto monumental ha batido un récord vigente durante más de 20 años, ya que, desde 1991, ocupaba el puesto número uno un Belén de Monterrey (México) con sus 28,58 metros combinando las figuras de San José, la Virgen María y el Niño Jesús, casi la mitad de dimensión que el alicantino.

Es un paisaje que simula al propio ambiente de aquella época. Algo desértico y con las características antiguas de las viviendas, casas y edificaciones, que se relatan en los Evangelios de San Lucas sobre el tiempo de Jesús. En diferentes pasajes se repasan los momentos del matrimonio de José y María, la Anunciación del Ángel a María; y la huida a Egipto, rematando con el gran nacimiento de Jesús.

(TAMBIÉN LES PUEDE INTERESAR:   Las tradiciones navideñas van perdiendo seguidores)

La estructura básica está elaborada con la utilización de espumaflex, poliuretano, tintes, materiales reciclables, como papel y cartones; además de diferentes tipos de pigmentos, con los que los muchachos van armando con mucha pasión los 13 espacios de las escenas que comprenden los 15 misterios.

Todos estos muy bien definidos, como la Encarnación, Visitación, Expectación del parto, Nacimiento, Circuncisión, Adoración a los Reyes... y contemplados en los relatos bíblicos católicos. Está la Masada, en el límite oriental del desierto de Judea; el palacio de Herodes, la ciudad de Jerusalén, el Reino de Judá. Escenografías basadas en los misterios religiosos, con la representación de las actividades cotidianas de los pobladores de la vieja Roma y de Judea.

La obra artística nació en la ciudad de Loja hace unos 30 años por iniciativa del sacerdote católico Jimmy Arias Piedra (+), quien comenzó realizando el arreglo navideño en su vivienda y posteriormente lo continuó ensamblando en la iglesia matriz de la capital provincial de Loja.

En 2019, el trabajo fue levantado en Cuenca, con el propósito de mostrar y promocionar el arte del armado como premio a la espiritualidad morlaca en un espacio de 255 metros cuadrados.

(LES RECOMENDAMOS TAMBIÉN:   Una ciudad blanca que llena toda una habitación)

El arreglo fue engrandeciéndose hasta lograr constituirse en el más grande de Latinoamérica, según testimonia Vicente Espinoza, responsable de la obra, tras el fallecimiento del padre Jimmy Arias, el pasado 17 de abril de 2021, a causa de la pandemia de la COVID-19.

Aunque no ha sido reconocido oficialmente como el más grande de Latinoamérica, si se lo compara con el de Antioquia (en enero de 2023 recibió el reconocimiento de ser el más grande del mundo por los récord Guinness, según medios de Colombia).

El de la ciudad colombiana ocupa un espacio de 250 metros cuadrados, mientras que el de Cuenca es de 270 m2.

Diego Campoverde, Alexis Arias, Josué Arias, Luis Alberca, Juan Cáceres y Gonzalo Pulgarín heredaron la iniciativa del sacerdote fallecido y tras la conclusión del montaje aspiran a mostrar al público su obra artesanal, por segundo año en la capital azuaya, desde el próximo 20 de octubre hasta el 15 de enero del 2024. La anterior exposición fue en 2019.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!