La coronación de Carlos III que se dará durante el sábado 6 de mayo es un hecho histórico que será visto en el mundo entero a través de la TV e Internet.

En tiendas y en el museo de cera de Madame Tussauds en Londres están apareciendo imágenes del nuevo rey, en chocolates, legos y cera y para los turistas se ofrecen muchos recuerdos. Antiguas reliquias de la coronación, que incluyen la Piedra del Destino de Escocia, están llegando a la Abadía de Westminster para la ceremonia.

Carlos y Camilla ensayan cada paso del acto en una sala acondicionada especialmente para ese fin en el Palacio de Buckingham.

A pesar de todo este movimiento y de que ha mejorado la popularidad de Carlos (en un 62 %), en una encuesta reciente de la firma de investigación de mercados YouGov a 3.070 adultos en el Reino Unido, el 64 % de los participantes dijo tener poco o nulo interés en este acontecimiento. Solo una tercera parte manifestó estar muy interesada en ello.

Entre los jóvenes de 18 a 24 años, el número de los que declararon poco o ningún interés ascendió al 75 por ciento.

Según The New York Times, otras explicaciones menos generacionales para la falta de emoción son el clima lluvioso de primavera y la depresión económica por la que atraviesa el Reino Unido en estos momentos.

También está el contraste entre el rey Carlos y su madre, la reina Isabel II.

Su coronación de 1953 mostró a una monarca joven y equilibrada que llegó al trono tras la muerte de su padre, el rey Jorge VI, y se convirtió en un icono muy querido.

Con 74 años, Carlos es una figura conocida, cuyos defectos han sido muy analizados en los medios de comunicación durante décadas y que sigue siendo la cabeza de una familia disfuncional.

Mientras la coronación de la reina simbolizó un nuevo comienzo para el país y la familia real, la de Carlos se da después de mediáticas rencillas familiares.

Antes de la coronación del rey Carlos III, un hombre fue detenido (el martes) por arrojar cartuchos de escopeta al jardín del palacio de Buckingham. La policía aseguró inmediatamente la zona con cordones, mantuvo alejada a la multitud y a los medios de comunicación.

Según las autoridades, el individuo estaba en posesión de un cuchillo y una bolsa de contenido sospechoso, que fueron hallados durante un registro efectuado. De acuerdo a algunos testigos, al parecer, el hombre gritó: “Voy a matar al rey”. En el palacio se llevan a cabo desde hace varios días ensayos nocturnos para la coronación del sábado.