Electrodomésticos dañados, cultivos perdidos y decenas de familias en albergues es el panorama que se vive en las comunas de la provincia de Santa Elena, tras el fuerte aguacero que cayó el pasado jueves.

“Llovió como nunca, todo el pueblo se inundó”, sintetizó Juanito Apolinario, presidente de la comuna Tugaduaja en la parroquia Chanduy, al sur de la península, una de las más afectadas por la lluvia que soportaron todo el día.

Desde ese sitio, los habitantes tuvieron que salir prácticamente corriendo de sus casas para salvar sus vidas. El denominado Río Grande se desbordó    y corrió por todas las viviendas del poblado.

En un video que circuló en redes sociales se observó a un habitante que intentaba impedir, con el cuerpo, que la correntada ingrese de un solo golpe por la puerta de su casa. “¡Está todo inundado y aún llueve, Diosito lindo!”, exclamó el hombre, en medio del agua que ya había ingresado a su vivienda y que le llegaba hasta la cintura y con todos los enseres que flotaban a su alrededor.

Una emergencia similar a la de Tugaduaja ocurrió en las poblaciones aledañas de Engunga, San Rafael y Pechiche.

En las comunas de la parroquia Colonche, los pobladores    de San Marcos, Los Manguitos y La Aguadita vivieron momentos dramáticos cuando, por la intensa lluvia, el agua de la represa colapsó y se desbordó.

La corriente se fue hacia las casas de los pobladores, quienes salieron rápidamente. “Logramos salir vivos, pero todo se perdió. Es una catástrofe lo ocurrido”, comentó el poblador Gustavo Beltrán.

En San Marcos, varias familias tuvieron que ser albergadas en un pequeño coliseo de deportes, ubicado en una parte alta del poblado. En este lugar son 200 las familias las afectadas. “Se perdieron todos los cultivos, la inversión que habíamos hecho para producir la tierra fue en vano. Lo preocupante es que estamos endeudados”, refirió José Méndez.

El prefecto de Santa Elena, José Daniel Villao, hizo un recorrido por todos los sectores anegados. “Estoy pidiendo al COE Provincial que declare la emergencia, las pérdidas son incalculables. El agua de los ríos ingresó de manera abrupta a las viviendas. Gracias a Dios, no hay personas fallecidas, pero sí decenas de familias en albergues”, detalló Villao.

La autoridad pidió la ayuda urgente del Gobierno nacional, debido a que el ente provincial ha desplegado su contingente, pero no se da abasto ante tanta necesidad. “Es triste ver este escenario, pero es la realidad que tenemos”, comentó el prefecto.

Mientras tanto, la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) informó que la vía Guayaquil- Salinas quedó expedita, después de haber sufrido dos colapsos en la carpeta asfáltica, la mañana del jueves, en los sectores de Buenos Aires, por lo que personal de la entidad se movilizó al sitio para evitar accidentes.