“No más prueba Ser Bachiller”; “Que se termine el Ineval”; “Estamos convencidos, la lucha es el camino”. Gritando estas frases y portando carteles, padres de familia, bachilleres y maestros jubilados llegaron este 5 de febrero al auditorio del Fondo de Cesantías Del Magisterio Ecuatoriano (FCME), situado en el centro de Guayaquil.

En esas instalaciones se realizó la sesión 30 de la Comisión Especializada Permanente de Participación Ciudadana y Control Social (Cpepccs), solicitada por su presidente, el asambleísta Raúl Tello. La reunión fue para escuchar los reclamos de bachilleres y padres de familia sobre la prueba Ser Bachiller que, entre otros puntos, como lo ha venido publicando EXPRESO, se centran en el hecho de que no se elaboró la evaluación de acuerdo a la especialidad de cada estudiante, o la malla curricular de su colegio.

“La prueba no tomó en cuenta la realidad de aprendizaje de los estudiantes en las zonas rurales. Pedimos reformas en la Ley Orgánica de Educación Superior”, señaló en su ponencia, Johan Barreno, en representación de los estudiantes bachilleres.

“Por no obtener un cupo, los chicos están expuestos a ataques depresivos, como ya se evidenció en la Sierra”, acotó en su intervención Luis Ramos, representante de padres de familia de los bachilleres.

Luego de exponer las razones de por qué no están de acuerdo con los parámetros de la prueba, y luego de que el director del Instituto Nacional de Evaluación Educativa Ineval, Edwin Palma, explicara cómo se construyó esta, la asambleísta Mae Montaño, una de las siete legisladores de la mesa, apoyó el rechazo contra la evaluación y mencionó que “no caben soluciones técnicas a problemas sociales". Lo que están viviendo las familias de los estudiantes, advirtió,  es un problema social. "Si a los asambleístas nos tomarán esa prueba, todos perderíamos el puesto”, detalló.

Como un mecanismo discriminatorio para que los estudiantes no ingresen a la universidad,  calificó el test el asambleísta Tello. Y como presidente de la comisión y moderador de la sesión, exhortó al Ineval y al Ministerio de Educación a “rectificar este error (la prueba) y a dar respuestas inmediatas".  

Que son las universidades quienes deben dar la nivelación a los chicos, fue otra de las conclusiones a la que llegó la sesión, mientras la audiencia continúa gritando y exigiendo soluciones. Reparos que están previstos se den a conocer en el transcurso de la tarde.