Un Partido Social Cristiano quebrantado en el Concejo

Pocas veces las sesiones del Concejo Cantonal de Guayaquil se agitan. Pero la del 9 de mayo no fue una cualquiera: contó con un coctel de gritos, enfrentamientos y acusaciones. Todo surgió por la licencia del alcalde que desencadenó el cruce de palabras entre la concejal correísta Emily Vera y la socialcristiana Ana Chóez.

La concejala Ana Chóez analiza demandar al alcalde Aquiles Álvarez

Leer más

Soledad Diab, otra edil socialcristiana, pidió la palabra. Agarró su celular, leyó y defendió la labor de Aquiles Álvarez. Y fue él quien cerró este episodio diciendo que este país “está en la m por perfiles así, que vienen solo a molestar y no a trabajar”, refiriéndose a Chóez. No hubo ninguna reacción de las otras ediles socialcristianas. Este episodio, así como otros, deja en evidencia que los miembros de la alianza PSC-Madera de Guerrero están fragmentados en el Concejo.

Es por esto que EXPRESO se contactó con ellas, o con su equipo de trabajo, para conocer sus posturas y solo cuatro de las seis contestaron: Mayra Montaño, Nelly Pullas, Úrsula Strenge y Ana Chóez.

Ahora bien, Mayra Montaño aclaró que sus decisiones en el Cuerpo Edilicio son en función de la ciudad y que las autoridades del partido “lo saben muy bien”. Que respeta lo que cada compañero realice, pero que ella hace todo lo posible por estar “a la altura” y hasta donde sus herramientas se lo permitan. “Mi humildad de trabajo está en las manos y a la disposición de mi ciudad”, cerró su mensaje.

Nelly Pullas, en cambio, lamentó el acalorado episodio entre Chóez y Álvarez, y detalló que el literal que establece las licencias es “ambiguo” y que “no determina los tiempos exactos y, hasta que no haya Concejo, no se puede resolver”. Alegó que como edil por la alianza del PSC-Madera de Guerrero será siempre en favor de “lograr el mayor bienestar de los guayaquileños”.

Mientras que al consultarle a Chóez sobre el quiebre del PSC en el Concejo, manifestó que cada quien es libre de actuar según sus convicciones y que responden por sus actuaciones. “Habrá que preguntarse las motivaciones”, agregó la también politóloga al resaltar que hay concejales de su agrupación que están en “eventos de otros partidos que no guardan relación con la doctrina y peor aún con la ideología del PSC”.

“Es más, tampoco son eventos municipales donde uno realiza labores propias de un representante de la ciudadanía y que son esos mismos concejales quienes han tenido una posición pasiva e inerte ante los atropellos a la ley que el alcalde ha venido cometiendo últimamente”, argumentó la edil, quien analiza demandar al alcalde por violencia política de género.

El día que ocurrió el impasse la concejala Úrsula Strenge no estuvo porque tenía licencia con cargo a vacaciones por un asunto personal. Pero conoció del caso. “Agradezco al partido PSC-Madera de Guerrero por haberme elegido para representar a los guayaquileños como concejal y mi respaldo siempre estará en función de aquellas acciones que beneficien a todos los ciudadanos, especialmente a los más vulnerables y dentro del marco jurídico correspondiente”, se limitó a decir a este Diario.

Bajo la mirada del analista político Jorge Chuya, hay un claro acercamiento de ciertos concejales del PSC hacia las acciones del alcalde Álvarez “por sus propios intereses”, pero duda que sea realmente un cálculo político.

“Lo que pudo haber pasado es que existan concejales que vean oportuno para sus intereses estar cerca al poder. A pesar de ser de un partido diferente, noto al alcalde con intenciones de querer hacer su trabajo sin generar conflictos ante el líder del PSC, Jaime Nebot”, puntualizó.

Chuya, también máster en Desarrollo Económico por la Universidad de Glasgow, en Escocia, Reino Unido, resumió que ve quebrado al PSC, pero no como partido político, sino más porque hay concejales que están alineando sus intereses con el alcalde, alegó. “Y esa diferencia es más evidente cuando concejales como Ana Chóez quieren hacer un eficiente trabajo como fiscalizadora”.

Cabe recordar que en la era de Álvarez inicialmente la cuota del PSC en el Concejo estuvo conformada por Soledad Diab, Mayra Montero, Úrsula Strenge, Jorge Acaiturri, Egis Caicedo y Jorge Rodríguez. Pero estos tres últimos, en diferentes fechas, renunciaron al cargo por los que la ciudadanía los eligió.

En tanto, el único pronunciamiento que se ha registrado por parte del PSC fue elaborado por la Federación de Juventudes del partido, que manifestó su preocupación y condenó enérgicamente las acciones del alcalde y de la mayoría correísta del Concejo.

Pero en el comunicado, el PSC no se refirió a los otros integrantes de la mesa: las concejales del PSC.

Para leer contenido de calidad, SUSCRÍBETE A EXPRESO