La autopista Narcisa de Jesús, según las denuncias de habitantes y conductores, es utilizada como una pista de carrera, debido a la falta de señalética horizontal y vertical, además de controles en el lugar.

Múltiples accidentes de tránsito se han registrado en lo que va de este año, lo que ha generado malestar y preocupación. Según datos que la ATM hizo públicos meses atrás, son siete las vías de la ciudad donde se ha reportado el mayor número de siniestralidad: la vía Perimetral, vía a Daule, avenida Casuarina, autopista Narcisa de Jesús, avenida Francisco de Orellana, avenida 25 de Julio y la avenida Juan Tanca Marengo.

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En la Narcisa de Jesús en lo que va del año, hasta septiembre pasado, se reportaron 120 siniestros en los que fallecieron 14 personas.

Los residentes de los sectores que están ubicados a un costado de la arteria, como Los Vergeles, Mucho lote 2, Metrópolis, Ciudad del Rio, La Perla…, dicen ser testigos de los constantes accidentes en el sector. Ellos los atribuyen a “la inconsciencia a la hora de estar detrás del volante”.

Las redes sociales se han convertido hoy en la plataforma donde han quedado plasmadas cada uno de esos siniestros en imprudencias. En ellos se ve a los vehículos con la carrocería aplastada e incluso a peatones o ciudadanos heridos o fallecidos sobre la calzada.

El límite permitido de velocidad en los carriles centrales para los vehículos livianos es de 90 kilómetros por hora y para los buses, camiones, plataformas es de no más de 50 kilómetros por hora. Sin embargo, la falta de señalética y control, ha hecho que “vuelen” o se pasen de un carril a otro. La falta de pasos peatonales, a juicio de los residentes, ha vuelto incluso más peligrosa la ruta, que además carece de iluminación adecuada.

“Tal como pasa en vía a la costa, la autopista está en tinieblas y no tiene los suficientes pasos peatonales. Ahora, están construyendo dos, pero faltan muchos más. Aquí, más allá del límite de velocidad permitido, lo que debe primar en la señalética y agentes. Hace falta semáforos, pasos cebra y hasta redondeles que permitan retornar sin dar tanta vuelta y sin poner a tantas personas en peligro”, relató Juan Villacís, habitante de Mucho Lote 2; que exhorta a que la ATM escuche estos pedidos teniendo en cuenta que, además de viviendas, hay colegios y plazas comerciales que se han ido expandiendo.

Para otros habitantes, como Leonidas Yang y José Daniel Mendoza, es vital que se modifique el límite de velocidad máximo permitido. “Creería que los vehículos pesados deberían ir a 40 kilómetros como máximo, y los livianos a no más de 70 kilómetros. Sin embargo, tal como exige hoy la ciudadanía de vía a la costa, se necesita primero, al menos, iluminar la ruta. De lo contrario, nadie bajará la velocidad. En una ruta tan oscura podemos ser víctimas hasta de secuestros, nadie se va a arriesgar. Y mientras eso se da, opten por lo tanto por la señalética. La Narcisa de Jesús además es una vía triste: gris, sin nada de áreas verdes. Pienso que la mirada del alcalde Aquiles Álvarez sí debe centrarse en este punto. La zona es uno de los polos en desarrollo”, señaló.

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