
En julio arrancan obras de nuevos pasos a desnivel en Los Ceibos, Guayaquil
Mientras el Municipio defiende el proyecto, vecinos cuestionan su impacto en el tránsito y piden mejoras al transporte
Desde la segunda quincena de julio de 2025, Guayaquil iniciará la construcción de dos pasos a desnivel en la avenida del Bombero, cerca de la vía Leopoldo Carrera, en el sector de Los Ceibos. El anuncio fue hecho por el Municipio, que informó que la obra busca descongestionar el tránsito en esta concurrida intersección, por la que circulan más de 132.000 vehículos cada día, según estimaciones oficiales. Unos 42.000 en la Leopoldo Carrera y unos 90.000 en la del Bombero.
Según ha defendido el Cabildo, esta obra es una solución vial largamente esperada por la comunidad y que implica una inversión superior a los 15,4 millones de dólares, financiada parcialmente por un crédito otorgado por la CAF - Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe.
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Qué se construirá y por qué
El proyecto contempla la edificación de dos pasos a desnivel, uno por cada sentido de la vía, con el fin de agilizar el tráfico en una zona de alto flujo vehicular y peatonal. Esta intersección., como publicó EXPRESO días atrás, no solo conecta el norte con vía a la costa, sino que también alberga centros médicos, negocios y zonas residenciales de alta densidad.
Renate Schenker, presidenta del comité Los Ceibos, considera que la intervención es necesaria por los constantes embotellamientos en el área. “Aquí todos los días hay tráfico intenso, a toda hora. Cualquier intento por aliviarlo es bienvenido”, opinó durante una reunión con autoridades municipales en el Palacio de Cristal.
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En ese encuentro participaron representantes de Obras Públicas, la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM), Segura EP y la empresa contratista. Allí se presentaron los planes de desvío y mitigación del tráfico que se aplicarán mientras se ejecuten los trabajos.
Un proyecto heredado con críticas vigentes
Aunque el anuncio fue realizado por la administración de Aquiles Álvarez, la obra viene gestándose desde el periodo anterior, bajo la alcaldía de Cynthia Viteri. Ahora, con una fecha de arranque definida, el Municipio ha intensificado su promoción del proyecto a través de redes sociales, donde incluso difundió un mensaje que afirmaba: “90.000 vehículos atrapados cada día”, en referencia a la avenida del Bombero.
Pese a la magnitud del proyecto, el anuncio llegó sin posibilidad de réplica: en las publicaciones del Cabildo y del alcalde en redes sociales se desactivó la opción de comentarios, lo que ha generado cuestionamientos sobre la apertura al debate ciudadano.
¿Más concreto resuelve el tráfico?
La administración municipal ha defendido esta y otras “soluciones viales” como respuesta al problema del congestionamiento urbano. Sin embargo, expertos en movilidad y urbanismo discrepan con esta visión.
Para un reportaje anterior sobre este tema, el urbanista Ricardo Pozo, docente en la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil y residente en Los Ceibos, señaló que este tipo de infraestructuras no solucionan el problema de fondo. “Está comprobado científicamente que mientras más incrementas la infraestructura para mejorar el tráfico, más personas utilizan el vehículo. Es el fenómeno del tráfico inducido”, explica.
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Pozo consideró que la verdadera solución debe pasar por mejorar el sistema de transporte público. “¿Por qué no extender la Metrovía hacia vía a la costa y Chongón, atravesando Los Ceibos? Sería una inversión más sostenible y útil para la mayoría de ciudadanos que no usan vehículo propio”, sostuvo.
Peligro peatonal y falta de equidad vial
El experto también advirtió que la zona donde se construirá la obra ya presenta condiciones adversas para los peatones. “Los cruces semafóricos peatonales han disminuido el tiempo de paso. Es imposible cruzar sin correr. La seguridad para quienes caminan está relegada”, lamentó.
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Esta visión es compartida por otros urbanistas que insisten en que la infraestructura debe diseñarse pensando en todos los usuarios de la vía, no solo en quienes conducen vehículos motorizados.
Vecinos del sector, aunque reconocen la gravedad del tráfico, también expresan dudas sobre la efectividad de los pasos a desnivel a largo plazo. Algunos temen que las obras, más allá de aliviar momentáneamente el tránsito, refuercen el modelo de ciudad centrado en el automóvil, dejando de lado necesidades más urgentes como el fortalecimiento del transporte público o la seguridad peatonal.
“El problema no es solo el tráfico, es cómo se prioriza el espacio público. Si seguimos apostando solo por más cemento para los carros, dejamos fuera a la mayoría”, opinó Mariana Vera, moradora del sector y madre de dos niños en edad escolar.
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