Desde la noche de este 18 de febrero a la mañana de este 19 de febrero las fuertes lluvias inundaron las calles de Guayaquil, este panorama no solo dejó avenidas principales llenas de agua, también causaron que la movilidad vehicular en muchos sectores del norte, centro y sur sea ralentizada.

La avenida Barcelona, Modesto Luque, Mapasingue Este, Víctor Emilio Estrada (principal vía de Urdesa), Francisco de Orellana, son algunos de los puntos donde se registró una alta acumulación de agua, entre 10 y casi 30 centímetros por arriba del nivel de la calzada.

Además, los recorridos habituales también fueron prolongados debido a las calles anegadas, lo que generó que los vehículos circulen con mayor lentitud con el fin de evitar posibles daños al transitar en las calles repletas de agua.

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De acuerdo al Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), se espera que la noche de este 19 de febrero a la madrugada del 20 de febrero vuelvan las fuertes lluvias en el Guayas. En caso de cumplirse el pronóstico, Guayaquil y cantones aledaños sufrirían de nuevo congestionamiento, y con vías y barrios repleto de agua.

Ante esta situación, los guayaquileños temen que el panorama de mañana 20 de febrero sea igual, o peor, del evidenciado este 19 de febrero. Y reclaman que pese a la declaración por redes sociales ayer 19 de febrero del alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvares, de que no hay vías inundadas, esta no es la realidad que se pudo observar. 

"Sauces 6 se mantiene repleta de agua. Hoy fue un martirio salir de mi casa, tuve que caminar en pantaloneta hasta el carro, con mis pantalones y zapatos en una funda, para cambiarme en el dentro de mi vehículo",reclama el morador, Ramón Holguin.

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Asimismo, Ivonne Contreras reclama por esta situación que según el alcalde, está todo bien, y que solo es de 'perfeccionar' el resto. "Pase una hora y media en el tráfico, cuanto usualmente son 40 minutos lo que dura mi trayecto habitual. Por la Francisco de Orellana, desde la conexión con La Aurora hasta el Gobierno Zonal, casi toda la vía tenía agua empozada al punto que cubría los parterres centrales y las veredas. No se podía ni caminar, ni conducir por aquí", reclama.

Para Castillo, uno de los puntos más conflictivos que generó las fuertes precipitaciones, fue en la avenida Francisco de Orellana, frente a la entrada del parque Samanes, donde el agua cubría los parterres centrales.

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