Crimen en Playas: policía de la UNASE fue ejecutado con las manos atadas

El caso del cabo Julio Alexander Gaibor Garófalo, reportado como desaparecido desde el 20 de junio, llegó a un trágico desenlace. El pasado sábado 12 de julio, su cuerpo fue hallado en avanzado estado de descomposición, con evidencias que apuntan a una ejecución. La confirmación de su identidad se dio al día siguiente, el 13 de julio, por parte de la Policía Nacional del distrito Playas.

El cadáver fue encontrado tendido boca abajo, en posición de decúbito ventral, en una zona boscosa y de difícil acceso de la urbanización El Triángulo, cerca de la vía El Morro–Playas. Vestía una pantaloneta blanca con franjas negras, camiseta blanca y medias tobilleras negras. Las manos estaban atadas a la espalda con una cuerda azul y junto a los restos se encontró una vaina percutida.

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Las pistas que llevaron al hallazgo

La búsqueda fue liderada por unidades como el Grupo de Operaciones Motorizadas (GOM) y la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida (Dinased). Según fuentes oficiales, uno de los indicios clave fue una pista que lo ubicaba en la zona de Tiwintza, territorio considerado de alta peligrosidad y bajo influencia de bandas criminales.

Una fuente policial reveló que el proyectil ingresó por la oreja derecha y salió por el ojo izquierdo. La escena del crimen sugiere una ejecución.

¿Qué se sabe hasta ahora?

El policía, oriundo de San Miguel, Bolívar, tenía 25 años y pertenecía a la Unidad Nacional de Antisecuestros y Extorsión (UNASE). Había trabajado recientemente en operativos contra el crimen organizado en zonas conflictivas. La última vez que fue visto con vida fue la noche del 20 de junio, cuando salió a merendar. Nunca volvió.

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La investigación indica que Gaibor se reunió esa noche con un ciudadano venezolano, en una tricimoto, rumbo al sector de Tiwintza. El venezolano y el conductor del vehículo ya han rendido su versión ante la Policía, aunque hasta ahora no se han dado detalles de detenciones.

Durante los días posteriores a su desaparición, su familia llegó hasta Playas para distribuir carteles y pedir ayuda a la ciudadanía. Su padre, Julio Armando Gaibor, lo describió como un joven noble, disciplinado y con gran vocación de servicio.

Aunque la Policía no ha confirmado oficialmente esta línea, fuentes vinculadas a la investigación no descartan que su asesinato esté vinculado a represalias de bandas por su trabajo en la UNASE. Tampoco se descarta la implicación de una Persona Privada de Libertad (PPL) que podría haber ordenado el crimen desde un centro penitenciario.

La investigación sigue

El caso está ahora en manos de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida. Las autoridades han evitado dar declaraciones concluyentes, pero aseguran que las diligencias avanzan. La Fiscalía también ha iniciado una causa penal.

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Este crimen ha generado conmoción tanto en la comunidad como dentro de la Policía Nacional. Se espera que en los próximos días se revelen más detalles sobre los responsables de este crimen que enluta a la institución.

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