Sentada en un rincón del jardín del Palacio Municipal, Victoria Martínez se lamentaba. “¿Cómo va a creer que me van a cobrar 10 dólares? Esa cantidad me sirve para comer”, cuestionó. Su lamento refleja la experiencia de varios guayaquileños afectados por los pagos prediales debido a la nueva contribución por obras en su sector.

En diálogo con EXPRESO, Johnny Alcívar, subdirector financiero del Municipio, explicó que se trata de la ‘contribución especial de mejora’, un tributo establecido en diciembre de 2023 mediante ordenanza municipal.

Su propósito, como explicó entonces este Diario, apunta a recuperar los costos de obras públicas realizadas por el Municipio en la zona urbana entre 2015 y 2022, una medida que, a juicio de los ciudadanos, es “descabellada”. Estas obras abarcan desde alcantarillado, aceras, bordillos, parques y centros comunales, con un gasto cercano a los 526 millones de dólares. De esta suma, se espera recuperar 140 millones entre 2024 y 2030, unos 20 millones de dólares cada año.

Este nuevo impuesto ha generado malestar entre los residentes de Guayaquil, como Doménica Mejía, quien habita en el norte de Guayaquil y asegura haber pagado 50 dólares más con este tributo al que califica de “obligado”.

“Año a año hemos venido pagando impuestos y aun así las obras que se han hecho en administraciones pasadas han sido malas. ¿Hay inclusión en ellas? ¿Hay al menos veredas? ¿Las calles siguen sin hueco, al menos dos meses después de haber sido intervenidas? No, eso nunca pasa. Pues ahora que el Cabildo se prepare, porque como estamos pagando con nuestros impuestos otra vez la mano de obra, vamos a estar pendientes de todo. Seremos los fiscalizadores de toda la obra pública”, alertó.

Victoria Martínez, de 75 años, relató entre sollozos que en condiciones normales, los impuestos prediales de su vivienda, en la Cooperativa Proletarios Sin Tierra del Guasmo Sur, no suelen superar los 2 dólares. Sin embargo, cuando se acercó al Municipio ayer 3 de enero de 2024 se vio obligada a pagar 10 dólares, una suma que pagó con pesar, pues reclamó que eso le sirve para alimentarse.

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“Este tributo van a pagarlo quienes posean un predio en la zona urbana y hayan sido beneficiarios de alguna obra pública. En este sentido, la ciudad se ha dividido en 15 distritos”, informó Alcívar, que aseguró que cada distrito tendrá un costo diferente (ver subnota), ya que este depende de la cantidad de obras realizadas.

Diana Córdova, residente de Los Ceibos, experimentó un aumento del doble en comparación con su pago anual, pasando de alrededor de 30 a 62 dólares debido a la nueva contribución, es decir 32 dólares adicionales.

Córdova se queja de que al hacer los pagos de manera digital no se refleje ese valor adicional, lo que confunde al usuario. “El Municipio te da un link para consultar el valor y pagar, y en este no te refleja el valor de las mejoras. Como ya sabía de este pago y había escuchado algunas quejas, buscamos en Google varios enlaces con una amiga, que también tuvo que pagar de más, y desmenuzamos prácticamente el portal del Municipio para saber cuál era el valor a pagar”, aseveró.

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Como Martínez y Córdova, también está la familia de Alexander Zevallos, que reside en Álamos Norte. Les tocó pagar cerca de 30 dólares más y asumen que la contribución se debe a los trabajos de bacheo que se hicieron en la vía principal de su ciudadela, en el primer pasaje 10 N0, en el tramo que está entre la Guillermo Cubillo y la calle Destacamento Base Sur, el año pasado.

“Es lo único que se me ocurre, que el cobro responda a ello. Sin embargo, es ilógico que pese a ese cobro por las mejoras, esa misma vía sea tan caótica. Y es que ahí falta señalética y la poca que hay nadie la respeta. Hay hasta tricimotos desplazándose sobre las veredas, los vehículos invaden el carril a diario en horas pico... y nunca hay un ser que haga respetar las normas viales”, señaló, haciendo énfasis en que el Cabildo debe ser recíproco con lo que cobra y los servicios que da.

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Para el ciudadano Rafael Lascano, quien hizo pública su denuncia en X, llegó la hora de que la ciudadanía alce la voz y exija que los trabajos sean más que efectivos. “Si la obra beneficia a un sector, debería ser un cobro proporcional a los ciudadanos. ¿Será que podemos fiscalizar las obras? Después de todo, si va a salir del bolsillo nuestro, lo mínimo que se puede exigir son cuentas, ¿verdad?”, planteó. 

• Dos meses claves par el pago de la contribución

El 72 % de los predios en Guayaquil pagarán desde 1 centavo hasta 20 dólares, por la nueva tasa dispuesta dentro de la ordenanza que viabiliza la recaudación de la Contribución Especial de Mejoras (CEM), por inversiones realizadas en obra pública durante el periodo comprendido entre 2015 y 2022.

Así lo indicó Johnny Alcívar, subdirector financiero del Municipio, al detallar que los predios restantes van a ir pagando de manera escalonada según el avalúo de su propiedad y según la cantidad de obras que se han efectuado en su sector o zona de influencia.

La contribución se debe pagar entre los meses de enero y febrero. Desde marzo habrá un recargo por un tema de intereses, puntualizó Alcívar.

Según el Municipio, entre 2015 y 2022 se invirtieron más de 526 millones de dólares en la construcción, ampliación y mantenimiento de calles, aceras, sistemas de aguas lluvias, entre otras obras. También por proyectos terminados en infraestructura comunitaria como canchas, mercados, escuelas, centros comunales. Con el CEM se busca recuperar 140 millones de dólares, que serán repartidos en siete pagos iguales, es decir 20 millones cada año desde 2024 hasta 2030.

• En zonas como Socio Vivienda o Monte Sinaí, el valor a cancelar oscila entre 1 centavo y 1 dólar, mientras que en Portete o Isla Trinitaria varía entre 1 centavo y 4 dólares.

En cambio, en sectores como Metrópolis y Mucho Lote I y II se cancelará un valor entre 5 y 20 dólares aproximadamente.  

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