Las calles de Guayaquil volvieron a llenarse de estudiantes. Este 6 de mayo, tal como lo anunció Educación la semana anterior, más de 2 millones de estudiantes de los colegios fiscales del régimen Costa-Galápagos regresaron a las aulas; y en el Puerto Principal, su presencia fue notoria y evidenciada en las filas de vehículos que otra vez, como hace casi dos meses, se observó en los exteriores de los planteles educativos.

En la calle Luis Cordero Crespo, en el norte de Guayaquil, por ejemplo, el ir y venir de los vehículos de los que bajaban alumnos del colegio Aguirre Abad fue habitual. Hubo quienes intentaron hacer doble columna, pero personal de la ATM allí instalado lo impidió. Para los ciudadanos, la medida será temporal. 

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"Ya quiero ver como se pone todo mañana, pasado o la semana que viene. La Alcaldía ha dicho que parte del plan para el retorno seguro a clases incluye el monitoreo diario del personal de control, entre policías y agentes de la ATM. Ojalá me equivoque y estén rondando los colegios todo el año, porque ha sido histórico que en Guayaquil durante el año escolar, las horas pico en las vías sean aun más intensas", alegó Jorge Benavides, padre de un menor que llegó al lugar en moto.

Según lo anunciado la noche del 30 de abril por el alcalde Aquiles Álvarez, el Municipio desplegará 1.219 agentes policiales y municipales para resguardar los planteles escolares y garantizar así el retorno seguro de 434.000 estudiantes.

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"Para el inicio de clases del 6 de mayo, hemos organizado un operativo integral en coordinación con el Ministerio de Educación, la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas. El operativo incluye tecnología avanzada y cámaras de videovigilancia en 1.345 establecimientos educativos. El plan prioriza 60 colegios con más de 2.000 estudiantes para abordar problemas como robos, microtráfico y grupos de delincuencia organizada", publicó entonces Álvarez en su cuenta oficial de X.

Este 6 de mayo, al personal sí se lo vio en algunos establecimientos. Pese a ello sí se reportaron atascos, aunque no con lo magnitud de otros años. En la calle Gómez Rendón, a orillas de la Unidad Educativa Guayaquil, los bocinazos no se hicieron esperar y hubo motociclistas que se desplazaron sobre la vereda y en contravía, aun cuando en el sitio hubo dos agentes de tránsito. 

"Este es el primer día de clases y mire ya como estamos. Estoy segura de que hoy además no vinieron todos los alumnos al aula. Esto de tener que conducir con un tráfico tan pesado me está generando ya conflictos. Vamos a ver qué pasa en los próximos días. Lidiar con el tráfico ha sido parte de nuestro día a día, pero ya estoy cansada de desplazarme en esas circunstancias", alegó Doménica Castro, madre de un menor del plantel. 

A pesar de la presencia de agentes de la ATM, en algunos sitios como la avenida 25 de Julio, en el sur; y  en las calles de Ceibos, el ruido generado por los expresos escolares causó una serie de reclamos. 

"A pesar de la presencia de agentes de la ATM, sigue el ruido de pitos en la esquina del Colegio Alemán. Se olvidan de que hay residentes cercanos que necesitan paz. Más control y respeto", aseguró el ciudadano Winston Cepeda. 

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