Ciudadela Bella Aurora
A los parques llegan personas desconocidas que han convertido estos sitios en habitaciones al aire libre, lo que provoca el rechazo de los residentes.Gerardo Menoscal / EXPRESO

Guayaquil: Bella Aurora pierde su encanto por el abandono de sus parques

Las áreas verdes han sido tomadas por consumidores e indigentes.  Los vecinos colocan puertas en las peatonales para protegerse de la delincuencia

Los que deberían ser lugares de distracción para los niños y sitios de esparcimiento para los adultos se han convertido en zonas peligrosas. Se trata de los parques de la ciudadela Bella Aurora, norte de la ciudad, que están descuidados y han sido invadidos por consumidores de droga e indigentes.

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“Los niños no pueden jugar por el peligro que eso representa. Allí llegan personas a fumar y a libar. Han instalado carpas para acampar junto a los bancos y juegos infantiles. Incluso, prenden fogatas para preparar alimentos y utilizan las piletas de agua para ducharse”, denuncia Carolina Gallardo, quien habita hace doce años en la ciudadela vecina a La Atarazana.

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Ella lamenta que tampoco puede ir con su perro de paseo a las áreas verdes, como lo hacía antes, por el temor de toparse con ese tipo de personas.

Jacinto Armijos, otro residente, agrega que los tres parques carecen de iluminación, por lo que en las noches se tornan en sitios peligrosos. “A eso hay que agregar la basura, el poco mantenimiento de los juegos infantiles; así como la falta de poda de los árboles, cuyas ramas cuelgan hacia las calles, impidiendo la visibilidad de los habitantes”, recalca.

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Señala que los vecinos, agrupados en un comité barrial, desarrollan mingas de limpieza por lo menos una vez al mes o realizan autogestión para reunir fondos y pagarle a alguien para que ejecute el desbroce de la maleza que crece con la lluvia.

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No obstante, reconoce que ellos no pueden hacerlo todo; por eso en la administración municipal anterior enviaron oficios a la dirección de Áreas Verdes solicitando la intervención de los parques, pero nunca tuvieron respuestas, recalca.

Lo que hay en esta ciudadela son sitios descuidados que no tienen el color que requieren para que la ciudadanía los visite. Prácticamente no tenemos parques en el sector.

Daniel Armas, habitante de Bella Aurora

Ahora harán un nuevo pedido con la esperanza de que esta vez sí serán escuchados. “Hay nuevas autoridades en el Municipio que quizás no conocen nuestros problemas. Se los haremos conocer para que nos presten ayuda”, acota.

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La ciudadela Bella Aurora, ‘la hermana’ de La Atarazana, está conformada por seis manzanas en las que habitan 150 familias. “Es un sitio pequeño, pero con muchos problemas”, asegura Daniel Armas, quien habita en el lugar hace 20 años; al señalar que la inseguridad es otro de los males a los que tienen que enfrentarse cada día.

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Lo dice por experiencia. Hace dos meses su esposa fue asaltada en uno de los callejones del sector. “Fue en horas de la mañana, cuando ella se dirigía a su trabajo. Dos personas en moto se le llevaron su teléfono celular. Gracias a Dios resultó ilesa, pero muy asustada”, resalta.

En los parques no funcionan las luminarias. Esto se vuelve completamente tinieblas y los delincuentes se aprovechan de la situación. Nadie quiere ir a estas áreas. 

Jacinto Armijos, residente de Bella Aurora
Ciudadela Bella Aurora
Las rejas colocadas en las vías de acceso a la ciudadela no han podido frenar la delincuencia.Gerardo Menoscal / EXPRESO

Desde enero pasado, en la ciudadela se colocaron puertas en las vías de acceso con la finalidad de detener el ingreso de los delincuentes que llegan a cometer sus fechorías y a dejar personas que traen escopolaminados de otros sectores de la ciudad. Todo esto sucede pese a que en la ciudadela hay una Unidad de Policía Comunitaria (UPC).

ProblemasEl mal estado de las veredas preocupa a los residentes, quienes piden que se las incluya en el plan de regeneración.

“Lamentablemente la UPC pasa cerrada. Pocas veces hay patrullaje en la zona”, enfatiza Elena Figueroa, quien espera que el panorama cambie pronto para que la paz vuelva a la zona.