En las peatonales de Sauces IV, a la altura de la avenida Antonio Parra Velasco y en la Gabriel Roldós Garcés, las ramas de los árboles se enredan en los cables telefónicos y de electricidad cercanos a las viviendas.

En algunos casos estas han traspasado el nivel de los cables y en otros están a punto de tocarlos.

Ángel Macías, vecino del sector, denuncia que desde hace dos años no se ha ejecutado un mantenimiento adecuado y existe el peligro de que se produzca un cortocircuito, o que las ramas caigan sobre alguna persona. “Cualquier día va a ocurrir una desgracia de la que vamos a arrepentirnos, ya que alguna de esas ramas puede partirse y romper el tendido eléctrico o caer encima de alguien que esté en la calle”, advierte

Los cables de alta tensión en diversas manzanas de esta ciudadela se enredan con las ramas de árboles ubicados en parterres y veredas que, en algunos casos, se prolongan de lado a lado de la calle, lo que genera riesgos de accidentes, remarca.

“Desde hace dos años no han venido a realizar una poda”, apunta Carlos Mendiola, para quien la altura y frondosidad de los árboles comienza a ser una verdadera molestia.

Mendiola, quien habita en el bloque 52, afirma que este no es el único inconveniente. “Uno no puede asomarse al balcón o las ventanas porque lo primero que ve es una rama. Estas deben ser podadas cuando tapen luminarias públicas o semáforos, invadan la propiedad privada o exista el riesgo de que se caigan”, recomienda.