Haber adquirido dos bombas de succión, lavar a mano para reciclar esa agua en la limpieza de la casa y bañarse una sola vez al día son, entre otras, las medidas que Pilar Guaningo ha puesto en marcha en su hogar ante el continuo desabastecimiento del líquido vital que sufren en la lotización Las Terrazas. Ella y otros moradores aseguran que desde hace dos semanas no cae ni una gota de los grifos. Un problema que no es nuevo en la mayoría de sectores del cantón Durán, pero que se agudizó al inicio de año, tras un apagón en El Chobo.

El reclamo vino esta vez desde la Empresa Pública de Agua Potable y Alcantarillado (Emapad), que mediante un comunicado culpó de la afectación a la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL) del cantón Milagro. EXPRESO solicitó a la entidad aludida su versión, pero hasta el cierre de esta edición no llegaron las respuestas.

A decir de Emapad, durante el mes de diciembre se presentaron en repetidas ocasiones esos inconvenientes, que no permitieron mantener la operatividad del sistema de producción. A tal punto ha llegado la situación que ahora los apagones son declarados “el enemigo público número 1 de Emapad”, por cuanto no avisan y generan problemas.

“En la madrugada de hoy 1 de enero, nuestros técnicos reportaron varios apagones, ocasionando que al restablecer la producción de agua y enviarla por el acueducto de 800 mm, se produzca la ruptura del mismo en el recinto La Carmela”, publicó Emapad.

Francisco Rivera, gerente general de la entidad, explica que los apagones ocurren desde hace tiempo (no establece con exactitud una fecha). Prueba de ello es que se construyó una subestación en El Chobo de Milagro con la finalidad de asegurar la calidad de la energía y también disminuir considerablemente los apagones, que son muy frecuentes en dicho sector. “Esos constantes cortes de energía de manera repentina generan en la tubería del acueducto de 800 mm, que va desde El Chobo al Peñón, el denominado técnicamente ‘golpe de ariete’, que es el encuentro de dos ondas (la que baja del Peñón una vez que se ha cortado la corriente que va subiendo y la que está en remanso). Esto provoca una rotura en la tubería”, precisa el funcionario.

¿Pero qué se ha hecho al respecto? Rivera asegura que se pensaba que con el contrato de mejoramiento que se hizo a través de la compañía Eseico, se ubicarían generadores que permitieran evitar este tipo de situación, lo que no consta en el contrato con dicha empresa.

Añade que cuando ocurren estas situaciones que interrumpen la administración y distribución mediante la red pública instalada, se atiende a la población con reservas a través de tanqueros del Municipio y particulares.

Sin embargo, durante las dos semanas que no ha llegado agua por tubería, Pilar cuenta que se ha abastecido desde su propia    cisterna, comprando a tanqueros particulares.

Algo que también hace Jorge Luque, cada quince días. Él, a pesar de vivir en una vía principal de la Cooperativa del Valle, no cuenta con agua por tubería, como sus vecinos del sector 1D de La Primavera 2, quienes el martes 2 de enero se quedaron sin el servicio. “No nos comunicaron nada... solo nos meten ‘paro’ de que está dañada la tubería...”, dice Isabel Rodríguez,    al recordar con otra vecina que el sábado 31 de diciembre el agua que llegó parecía chocolate.

“Así nos tuvieron hasta las 21:30, era horrible. Así recibimos el nuevo año. Ayer (jueves) nos cayó un poquito, aprovechamos para reservarla, pero ya esa reserva se acabó”, concluye la comerciante, al coincidir con Carlos Cascante, del sector 2A, en que la situación “es la misma de hace años”.

Reacción

Un caso que pasa    factura

La rotura del acueducto ocurre a pocas semanas de que el Municipio de Durán    firme un acuerdo extrajudicial con el Banco de Desarrollo, por una deuda no reembolsable de 25 millones de dólares, y a la espera de un crédito de    $ 7 millones para la construcción de cuatro nuevos pozos. Esto, en medio de un proceso judicial contra la exalcaldesa Alexandra Arce, cuya administración, según el actual alcalde Dalton Narváez, “permitió la instalación de un acueducto importado de China, (de) hierro dúctil, con un contratista y empresa cuestionada y relacionada con el caso Arroz Verde, aquel acueducto con fisuras que hoy le pasa factura a Durán”.