La Tricolor selló su cuarta clasificación a un Mundial y nos trae el recuerdo de las anteriores hazañas futbolísticas del equipo de todos.

El camino a la Copa del Mundo tuvo su primer punto alto en las eliminatorias a Corea y Japón 2002. El combinado dirigido por el colombiano Hernán Darío Gómez hizo historia al alcanzar por primera vez el boleto a la máxima cita.

Un ambiente de fiesta se vivió en el país aquel 7 de noviembre de 2001. Uno de los jugadores que formó parte de esa nómina fue Carlos Tenorio.

El Demoledor recordó que “tuve el honor de vivir ese día desde la cancha, la ilusión era muy grande. Fueron sensaciones indescriptibles haber formado parte de ese grupo que consiguió una hazaña para el país”. Resaltó que esa clasificación marcó un antes y un después para la Tricolor.

Tenorio también fue parte del combinado nacional que cuatro años después obtuvo el cupo para el Mundial Alemania 2006.

“Cuando se rompe el celofán, todo va fluyendo. Te va gustando ese bichito de vivir un Mundial. El camino a Alemania fue con más experiencia, pero también con más responsabilidad. Fue la prueba para demostrar lo avanzado por nuestro fútbol”, analizó.

El Demoledor, que fue una de las figuras de Ecuador en la Copa del Mundo, rememoró que en el camerino sentían orgullo por formar parte de ese selecto grupo y además ansiedad.

“Para pasar la presión conversábamos entre los jugadores”, contó.

Esto lo ratificó Cristian Mora, quien fue el guardián del arco tricolor en esa eliminatoria.

“Había nervios y tensión antes del último partido. Teníamos en la mente clasificar, dar una alegría al país. En el camerino conversamos que era nuestra oportunidad de clasificar. Salimos a la cancha con toda la motivación”, detalló el Conde.

Recordó que tras igualar sin goles ante los uruguayos se desató la fiesta al “cumplir con un sueño que tenía desde niño y que era también de todo el país. En el camerino nos abrazamos y hubo lágrimas”.

Los exseleccionados coincidieron en que ver la alegría de los hinchas en las diferentes clasificaciones fue la mejor recompensa al esfuerzo en la cancha.

“Siempre la algarabía de un hincha ayuda, te empuja. Representar a un país que se une por el fútbol es algo especial”, manifestó Tenorio.

Mora enfatizó que “esa alegría nunca se va a ir de mi mente. El haber cumplido el sueño del país es inolvidable”.

También tienen entre sus mejores recuerdos sus actuaciones en el Mundial de Alemania 2006, donde la Tri tuvo su mejor actuación al llegar hasta los octavos de final.

“Llegar a una selección es muy difícil y pocos conseguimos ir a un Mundial. Soñé jugar contra grandes jugadores y lo logré”, acotó el actual preparador de arqueros de la selección sub-17.

El Conde y el Demoledor indicaron que guardan recuerdos de esa cita que cuando familiares o amigos les preguntan sobre ellas les transportan a esos años y les llenan de orgullo.

Sobre la reciente clasificación a Qatar, Mora dijo que es el premio al buen proceso que se desarrolló con el técnico Gustavo Alfaro y del grupo de jugadores jóvenes que tuvieron en los experimentados como guía.

Tenorio confesó que desde fuera de la cancha “se analiza más el partido, te liberas de la presión. Nos mantiene vivos, cuando se habla de la selección nos recuerdan a los históricos”.