El país sabe que la diabetes es una de las tres principales causas de muerte y enfermedad de sus habitantes; lo que no tiene claro es cuántos de ellos la padecen, de qué tipo y en qué grado o fase se encuentran. Sobre eso hay solamente estimaciones que difieren; datos extrapolados de otras naciones; y el consenso de que el 50 % de quienes la sufren, lo ignora.

Para solucionar la falta de datos actualizados y el subregistro nacional de casos, una oenegé cuencana realiza una encuesta nacional que entre febrero y marzo estuvo en Macas y Cuenca; y que en estas primeras semanas de mayo estará en Quito.

El programa ‘Casa de la Diabetes’, de la fundación Los Fresnos, de Cuenca, desarrolla este mes en la capital la ‘Encuesta nacional de prevalencia de diabetes y factores asociados’. Del 2 al 11 de mayo se levantará información en la zona norte y centro de la capital; y del 14 al 24 en el centro y sur.

La directora de la Casa de la Diabetes y vicepresidenta de la Federación Internacional de la Diabetes (IDF), Ana Fernanda Sánchez, reitera que el estudio tiene como objetivo determinar la prevalencia de la diabetes y sus factores relacionados. Esto es, la proporción de la población que padece de ese mal o que tiene riesgo de contraerlo.

Esta iniciativa busca recopilar datos nacionales para conocer la situación real “y aportar con insumos para la construcción de políticas públicas enfocadas en la prevención y en tratamientos que permitan mejorar la calidad de vida de las personas que padecen cualquier tipo de diabetes”, agregó Sánchez.

Según ha indicado a este Diario, hay diversos factores detrás de la opacidad de las cifras que se manejan sobre este mal. El principal es que, al ser una enfermedad silenciosa, hay un alto porcentaje que la padece o está en riesgo, pero no lo sabe.

Y aunque el Ministerio de Salud y otras entidades como el Seguro Social o el sector médico privado tienen en ella una de las principales causas de consultas y atención médica, no hay un registro nacional de afectados ni datos de su prevalencia real.

“Así es. Uno de cada dos personas diagnosticadas no sabe que tiene diabetes”, corrobora Aracely Basurto, directora en Guayaquil de Fundación por la Vida (Fuvida), una oenegé que se dedica a ayudar y atender a pacientes con esta enfermedad.

A inicios de marzo, Salud presentó un ‘Programa nacional de atención integral de la diabetes’, cuyo objetivo es permitir la identificación de los factores de riesgo de esta enfermedad y acceder a un tratamiento oportuno, con énfasis en la prevención.

En la presentación, la Cartera de Estado señaló que la diabetes es la tercera causa de mortalidad en Ecuador, pero no dio datos sobre su prevalencia.

La Asamblea Nacional, a través de la Comisión del Derecho a la Salud, tramita un proyecto de reformas a la ley relacionada con la diabetes, en la que solo hay estimaciones de su prevalencia. Y entre el gremio de endocrinólogos, la cifra estimada de ecuatorianos que tienen diabetes oscila entre el 9 % y 12 %.

Sánchez también ha manifestado que hay personas que son constantes en sus consultas o que incluso van a más de una entidad de salud a la vez; mientras otras van una vez y luego abandonan los tratamientos, lo que puede causar un error si se quiere utilizar el número de atenciones como referencia

Tras su lanzamiento, desde febrero pasado la encuesta se ha efectuado en Macas y Cuenca. Luego de Quito, las próximas ciudades en donde se desarrollará serán Puyo, Machala, Portoviejo y Manta. La oenegé prevé tener los primeros resultados para el mes de julio de este año.

Para la encuesta, un equipo de 18 profesionales realiza la recolección de los datos de 7.000 familias en las siete ciudades citadas. Ellos están uniformados y portan la debida identificación, la cual se puede validar escaneando el código QR.

La encuesta puede ser realizada dentro o fuera de la vivienda. Requiere la firma de consentimiento de todos los miembros de la familia consultados. Además de las preguntas, el equipo toma medidas antropométricas y de glucosa a los ciudadanos. Y si alguien sale con riesgo alto de diabetes, un supervisor toma un examen de hemoglobina glicosilada, cuyo resultado es compartido de inmediato.

“La iniciativa es buena, pero hay que ver si están abordando todo el territorio ecuatoriano”, acota Aracely Basurto, quien también se pregunta si se están utilizando pruebas de control de glucosa, además de las entrevistas.