
Qatar respira fútbol desde la llegada
El aeropuerto de la sede se convierte con el pasar de las horas en un verdadero comité de las Organización de Naciones Unidas
En Qatar, en cada rincón se escucha hablar de fútbol: en el metro, los buses, hasta en el mismo avión que te lleva a la sede. Todos opinan sobre el evento y su selección.
La fiesta comienza en el aeropuerto con múltiples carteles y afiches que dan la bienvenida a los hinchas. Los objetos son ideales para sacarse las primeras fotos del recuerdo. La’eeb, la mascota oficial de Qatar 2022, es la figura que más aparece en el sector.
Felipe Martino, un argentino de 56 años, vivirá su cuarta Copa del Mundo. Para ver a su selección realizó una travesía intercontinental: Buenos Aires-Bogotá-Madrid-Lisboa-Doha fue la ruta que tomó para volver a acompañar a su selección.

“Esto se hace por amor. La experiencia del Mundial te hace adicto y querés volver al siguiente”, asegura Martino.
Él viajó acompañado por un grupo de amigos que no paraban de cantar desde el propio aeropuerto internacional de Doha.
La alegría y el entusiasmo que llevaron los fanáticos se reflejaron en las banderas, camisetas, gorras y hasta chompas (cuando Doha soporta temperaturas de 31 grados centígrados en estos días), todo esto para ser identificados rápidamente.
Los ecuatorianos no se quedaron atrás portando su bandera en el Aeropuerto Internacional Hamad. Fidel Vieira, un aficionado ambateño, viajó desde su ciudad natal con su papá y hermano. Luego de tres escalas, viajando aproximadamente 20 horas, llegaron a la ciudad mundialista.

“Cumpliré mi sueño de niño, nunca imaginé que llegaría a un Mundial”, comentó Fidel.
Definitivamente Qatar entero tiene ya el chip futbolero. La ciudad se encuentra transformada. Sus enormes edificios, vestidos con pancartas que muestran imágenes de los jugadores referentes de las selecciones, se iluminan en las noches. La pelota aún no rueda, pero Qatar vive su fiesta.