Barcelona está en un escenario conocido. La noche de este miércoles 22 de septiembre de 2021 jugará su novena semifinal de la Copa Libertadores. Visitará al Flamengo de Brasil con la misión de dar el primer paso hacia la cima de América.

El equipo guayaquileño no aparece como favorito para quedarse con la llave, tanto por el presupuesto como la conformación de las plantillas. Sin embargo, estar entre los cuatro mejores del continente ya no es algo que deje satisfechos a los aficionados amarillos. Lo han conseguido en nueve ocasiones y ahora esperan algo más.

Los dos últimos pasos hacia lo alto del continente es lo que más ha costado en la historia amarilla. No en vano, solo en dos ocasiones llegó a la final y no ha podido consagrarse campeón.

La primera vez que superó una semifinal vivía un escenario parecido al actual. En 1990 enfrentó a River Plate de Argentina, que era favorito desde lo económico y futbolístico, pero lo llevó hasta los penales y allí lo superó para avanzar hasta la gran final.

Y en 1998 se dio el último gran recuerdo. Entonces superó al Cerro Porteño de Paraguay, también en los penales.

Las otras semifinales significan amargos recuerdos para Barcelona. La última fue ante otro brasileño, Gremio, en 2017. Entonces, la llave se escapó en Guayaquil, tras perder por 0-3. El triunfo 0-1 de la revancha fue insuficiente para el equipo de Guillermo Almada.

En 1992 cayó ante otro brasileño. El Sao Paulo ganó 3-0 en la ida. Si bien Barcelona lo superó por 2-0 en la vuelta, no le alcanzó para ir a los penales.

En las ediciones anteriores de la Copa Libertadores no se jugaban partidos de ida y vuelta entre dos clubes. Las semifinales eran por llaves de tres equipos y el primero avanzaba a la final. Así, en 1987 se quedó ante Cobreloa y América de Cali. En 1986 fue ante Argentinos Juniors y River Plate. En 1972 cayó ante Independiente de Avellaneda y Sao Paulo.

Mientras que en su primera semifinal, en 1971, fue superado por Estudiantes de La Plata y Unión Española.

Barcelona tratará de llegar a su tercera final de la Copa Libertadores. Tiene a un duro rival al frente, pero durante esta campaña ha vivido escenarios parecidos y ha dejando en el camino a grandes como Boca Juniors, Vélez Sarsfield, Fluminense y Santos. 

LOS RECUERDOS DE LAS BATALLAS PASADAS

CLAUDIO ALCÍVAR: "NADIE CONFIABA EN NOSOTROS"

Claudio Alcívar jugó solo en tres clubes del país: El Nacional, Técnico Universitario y Barcelona. A los dos primeros dice que les guarda mucho cariño, pero al Ídolo lo califica como el amor de su vida.

El exlateral asegura que de su mente no salen los cinco títulos que logró con la amarilla (1987, 1989, 1991, 1995 y 1997) en el torneo nacional, tampoco los distintos partidos que le tocó disputar en la Copa Libertadores.

Uno de los momentos recordados de esta competición de la Conmebol fue cuando en 1990 clasificaron por primera vez a la final, tras dejar en el camino (por penales) a River Plate de Argentina, aunque el equipo torero no pudo contra Olimpia de Paraguay en la última fase.

“Ese año, a nivel internacional, nadie confiaba en nosotros. A lo largo del torneo nos tocó enfrentar a muchos elencos complicados y cuando medimos a River Plate, todos pensaban que iban a clasificar los argentinos, pero nosotros dimos la sorpresa”, cuenta Alcívar.

Pulgarcito, como lo conocían por su 1,65 metros, menciona que 31 años después, ese mismo panorama se le repite al Ídolo, pues en esta nueva edición de la Libertadores le toca enfrentar en semifinales al poderoso Flamengo.

“Actualmente se está dando lo mismo que nos sucedió en 1990. Esta vez no es River Plate, sino Flamengo, que es considerado uno de los mejores equipos del continente. Todos dan como un hecho de que los brasileños pasarán a la final, pero no hay que descartar a Barcelona, que siempre saca fuerzas cuando nadie lo espera”.

JIMMY MONTANERO: "SALIMOS APLAUDIDOS"

Jugó las dos finales de Copa Libertadores con Barcelona, en 1990 y 1998 y fue su capitán.

Para el excentral, de 61 años, disputar una semifinal de este torneo tiene un sabor especial, porque es el paso a la gloria. “Lo recordaré siempre. Nos dio la pauta para buscar cosas grandes”.

Aunque no se trató de una semifinal, los duelos de cuartos ante Sao Paulo en 1992 fueron emotivos e intensos para Montanero, pero también ayudaron a edificar la grandeza del club en Sudamérica.

El fútbol y entrega de los canarios en la década del 90 tuvo el acompañamiento perfecto de los hinchas, factor que ha añorado el Ídolo desde la temporada pasada por la pandemia. 

“El aliento del público es muy bueno, el equipo se siente apoyado por su gente. Gracias a Dios nosotros tuvimos siempre el apoyo. No se lo logró en 1990 cuando perdimos ante Olimpia y en el 98 contra Vasco, pero nos fuimos aplaudidos”.

Montanero confía en la actualidad de Barcelona en esta edición de la Libertadores, más allá de la diferencia económica entre ambos planteles, también anhela que pueda lograr una hazaña más en este torneo. 

“No hablamos de duplicar o triplicar los presupuestos en la cancha, aquí la diferencia es más grande, pero esto es fútbol. Aquí Barcelona puede hacer cosas grandes, sus jugadores siempre han salido a dar la vida. Estoy seguro de que harán una gran semifinal”.

Y para tranquilidad de los aficionados que no han visto bien últimamente al Ídolo en la LigaPro, Montanero les recuerda que “los partidos se juegan de una manera distinta, en Libertadores se ve la garra del país, el temple, el deseo de triunfar y eso siempre lo ha tenido Barcelona”.

MARCELO MORALES: "FLAMENGO NO ES UN CUCO"

Para Marcelo Morales, exjugador de Barcelona, la chequera no juega. Esto lo afirma en relación a que el Ídolo enfrenta a Flamengo de Brasil, un club valorado en más de $172 millones.

Si bien la diferencia económica es abismal entre el cuadro brasileño y el elenco canario (Barcelona está tasado en $18 millones, según el portal Transfermarket), Morales considera que en la cancha quedan a un lado estos detalles y que lo que prevalecen son las fortalezas mentales.

“Es indudable que Flamengo es uno de los mejores clubes de Sudamérica y del mundo, pero nada es imposible. Barcelona tiene también sus armas y ha respondido bien en esta Copa Libertadores, sobre todo ante elencos brasileños. Así que no hay que ver a este equipo como un cuco”, menciona el exvolante argentino.

Pepo indica que la actualidad del Mengao le hace recordar a Vasco da Gama, cuadro brasileño al que midieron en la final de la Copa Libertadores de 1998.

“Ese año pasamos a disputar el título, luego de dejar en el camino a un complicado Cerro Porteño de Paraguay. En la final tuvimos en frente a un Vasco da Gama, en el que estaban figuras muy cotizadas como Odvan, Luisinho, Donizete, Juninho Pernambucano, entre otros. Actualmente Flamengo se ha reforzado y tiene en sus filas a jugadores con pasado europeo, pero Barcelona tiene que enfocarse que en la cancha son todos iguales”.

Morales indica que el Ídolo tiene que hacer un juego “perfecto” a nivel defensivo, para evitar caer en el juego de ida. “Sacar un empate en Brasil será muy bueno. Los chicos tienen que preocuparse primero en la marca y luego en los espacios que deje Flamengo e intentar contraatacar”.