Con la confianza por las nubes, los Pelicans de Nueva Orleans, líderes indiscutibles de la Conferencia Oeste de la NBA, derrotaron en la prórroga de su último partido a los Suns de Phoenix por segunda vez en menos de 48 horas, encadenando así su séptima victoria consecutiva (129-124).

Y es que todo es alegría en estos Pelicans (18-8) que, bajo el liderazgo de un Zion Williamson apabullante -y pese a que Brandon Ingram está lesionado- ya dejaron de ser promesa, para convertirse en realidad en el Oeste.

En cambio, los Suns (16-11), que el domingo no contaron con Devin Booker por molestias en los isquiotibiales, atraviesan un momento espinoso con cuatro partidos seguidos perdiendo.

Williamson (35 puntos con 14 de 21 en tiros y 8 rebotes) encabezó a los Pelicans junto a CJ McCollum (29 puntos y 7 asistencias) mientras que en los Suns los mejores fueron Deandre Ayton (28 puntos y 12 rebotes) y Mikal Bridges (27 puntos).

Tanto Ayton como Chris Paul (6 puntos y 11 asistencias) fueron eliminados por faltas en la recta final, mientras que el español Willy Hernangómez solo jugó un minuto en los Pelicans.