La temporada 2022 no fue de las mejores para Liga de Quito. Quedó lejos de pelear por el título de LigaPro y con el premio consuelo de clasificar a Copa Sudamericana. El director técnico argentino Luis Zubeldía, que llegó para cumplir su segundo ciclo con los albos a finales de abril de 2022, asumió la responsabilidad de esa mala campaña.

“Me siento en deuda con Liga”, afirmó al finalizar el torneo anterior y aseguró que “estoy convencido de que la temporada que viene nos va a ir mucho mejor y que vamos a poder estar a la altura de las circunstancias”.

Para 2023, el Príncipe cuenta con un renovado plantel y con refuerzos de lujo, como Renato Ibarra, con los que buscará conseguir un título, algo que quedó a un paso de lograr en su primera etapa de dos años, al perder la final ante Emelec en el campeonato de 2015.

Para Paúl Ambrosi, quien fue campeón a nivel local e internacional con los albos, Zubeldía ya no tiene margen de error. “En Liga, como en todo equipo grande, siempre hay esa presión de éxitos. El profesor ya estuvo más de un semestre al frente del equipo y ahora cuenta con varios refuerzos. El margen de error es nulo”, analizó.

En esto concuerda Diego Armando Calderón, quien cosechó éxitos nacionales y continentales con los universitarios. “En el momento que empieza a exigir refuerzos, recae la responsabilidad de resultados en el técnico, mucho más en un equipo con la historia de Liga, donde los hinchas sueñan en grande al ver las incorporaciones”, manifestó el exzaguero y actual entrenador de formativas.

Los exjugadores albos coincidieron en que Zubeldía tendrá una dura tarea al intentar acoplar a las nuevas contrataciones, y que para esto se necesita paciencia.

“Al traer doce jugadores nuevos, estos deben adaptarse a los conceptos del técnico. Va a tardar un tiempo hasta que se genere la idea de juego, que se acoplen al esquema del ‘profe’. Según pude observar en el partido de presentación, hay poca comunicación, poca sincronización, se vio un equipo plano. Ahí entra la mano del técnico”, indicó Calderón.

Acerca de este punto, Ambrosi considera que “en un equipo grande es complicado sumar doce jugadores. Debe aprovechar al máximo la pretemporada, porque en la competencia oficial, una mala derrota y empiezan las críticas”.

Los dos defensores estiman que es necesario que los hinchas tengan paciencia hasta que el plantel se consolide, aunque tienen claro que en el fútbol, los resultados son los que mandan.

En el primer semestre, los retos de Zubeldía con Liga de Quito son ganar la etapa de la LigaPro para acceder a la final del torneo. Y en la Copa Sudamericana, eliminar a Delfín en la ronda inicial y tener una buena fase de grupos para llegar a octavos de final.

Y la presión ya la empezó a sentir en el cotejo de presentación, cuando aparecieron las primeras pifias al caer por 2-1 ante El Nacional. El estratega argentino espera tener acoplado el plantel para el debut en la LigaPro el 24 de febrero, en la cancha del Deportivo Cuenca.

El reloj corre para el Príncipe, que quiere dejar atrás su sequía de títulos con Liga de Quito, equipo que le abrió las puertas en 2014.