El francés Karim Benzema, Balón de Oro de 2022 y leyenda del Real Madrid, negó tener vínculos islamistas, como aseguró el ministro del Interior de Francia, Gérald Darmanin, y adelantó que se plantea denunciar por injuria al responsable gubernamental.

Así lo indicó en declaraciones a Le Parisien el letrado del internacional francés, Hugues Vigier, en torno al apoyo público que Benzema dio a los civiles de Palestina, en medio de la guerra entre Israel y la milicia palestina de Hamás y cuando se han producido dos atentados islamistas en Europa (en Francia y en Bélgica).

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“No podemos aceptar que aquellos que gobiernan se crean autorizados a cualquier cosa por puro oportunismo”, dijo el letrado del jugador francés, quien aseguró que se platean denunciar a Darmanin por “difamación, incluso injuria pública”, dada la notoriedad del actual futbolista del club saudí Al-Ittihad.

De hecho, Benzema (97 veces internacional con Francia) ya decidió denunciar por difamación a la eurodiputada Nadine Morano (del partido de la derecha clásica Los Republicanos). La política afirmó que el futbolista “es un elemento de propaganda de Hamás”.

Otra senadora del mismo partido, Valérie Boyer, pidió retirar la nacionalidad francesa a Benzema, nacido en Francia, pero también con pasaporte argelino por parte de su familia.

“Si las afirmaciones del ministro del Interior se confirman tenemos que plantearnos sanciones contra Karim Benzema. Una sanción simbólica sería primero retirarle el Balón de Oro. Luego tenemos que pedir que se le retire la nacionalidad”, señaló la legisladora. Agregó que “no podemos aceptar que un binacional francés, internacional reconocido, deshonre y traicione así a nuestro país”.

Vigier, por su parte, dijo que “una medida así es imposible por tratarse de un nativo francés con uno de los padres también francés. Eso recuerda a lo que pasaba en la Alemania nazi”, y alertó que también se plantea una querella contra Boyer.

Las posiciones políticas de la leyenda madridista se han convertido en el tema del día en Francia desde que Darmanin afirmase el lunes que el delantero tiene “vínculos” con los Hermanos Musulmanes, sin aportar pruebas de ello.

Esta corriente internacional del sunismo engloba a Hamás, pero casualmente está catalogada como terrorista en el país en el que juega Benzema, Arabia Saudita, reino encuadrado en otra corriente del Islam riguroso.

Fuentes del Ministerio del Interior justificaron las acusaciones lanzadas por Darmanin aludiendo a situaciones polémicas en las que se ha visto implicado Benzema, como su negativa a cantar La Marsellesa en los partidos con Francia o su “proselitismo” en las redes sociales “a favor de la religión musulmana”, según RMC Sport.

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