Jonathan Narváez querrá demostrar su eficacia nuevamente en una clásica, es por eso que este domingo 3 de abril competirá con Ineos en el tradicional Tour de Flandes, una prueba belga que tiene como particularidad tener parte de su trazado con adoquines.

El ciclista ecuatoriano, de 25 años, es uno de los más experimentados en la nómina joven que presentará su conjunto y que será liderado por Tim Pidcock (22), como la principal arma de los británicos para sorprender, Dylan van Baarle (29), Magnus Sheffield (19), Ben Turner (22), Kim Heiduk (22) y Ben Swift (34), el de mayor edad.

Un poco menos de 25 años es el promedio de los integrantes de la nómina de los granaderos, que no podrán contar con su capitán de ruta, Luke Rowe. El galés, de 32 años, quien fue quinto en De Ronde van Vlaanderen en 2016, estuvo enfermo durante varios días.

Ese contratiempo no le permitió entrenar adecuadamente y no podrá estar al nivel requerido en una cita como esta, por lo que decidieron darle su lugar a otro componente de la plantilla, con la meta de conseguir el segundo monumento del año.

Narváez, que este año decidió modificar su calendario y darle preferencia a las clásicas, llega a la prueba luego de competir en la Tirreno Adriático, cita que no pudo completar tras sufrir una caída en la sexta etapa. Cabe anotar que antes de eso el tricolor cumplía una destacada actuación.

Con Pidcock al frente, tras demostrar recientemente su buena forma con el tercer lugar en Dwars door Vlaanderen, Ineos prepara una carrera muy estratégica y en la que no parten con el máximo favorito, por lo que no pueden jugársela a una sola carta. Narváez y Van Baarle son los llamados a ser aporte marcando diferencias por su buena temporada de clásicas adoquinadas.

El Tour de Flandes tendrá ausencias como las del belga Wout Van Aert por la COVID-19, y la del bicampeón mundial francés Julian Alaphilippe. Es por esto que los focos apuntan a Tadej Pogacar y Mathieu Van der Poel como favoritos a coronarse reyes de la 106 edición de la competencia, que se disputa entre Amberes y Oudenaarde, con un recorrido de 272,5 km que incluyen 18 muros y 7 tramos adoquinados.

Esta prueba vuelve a disputarse con público y atractivos suficientes que justifican la expectación que despierta ‘De Ronde’ en Bélgica, un país con pasión ciclística.