Amanda Nunes se despide de UFC después de una victoria aplastante en UFC 289, revalidando su título de peso gallo por sexta vez. La reconocida luchadora brasileña ha dejado una huella imborrable en el mundo de las artes marciales mixtas, demostrando una vez más que es una de las mejores de todos los tiempos.

En una pelea en la que su superioridad fue evidente desde el primer momento, Nunes se enfrentó a la talentosa peleadora mexicana, Aldana. Desde el inicio, la leona impuso su ritmo y estilo de combate, dejando poco margen para que su oponente pudiera responder. Con un juego de pies ágiles y un repertorio diverso de ataques, la brasileña dominó cada asalto de la pelea.

Aldana, por su parte, intentó mantener una defensa sólida, pero se vio superada por la precisión y la agresividad de Nunes. Los intentos de contraataque de la mexicana fueron rápidamente neutralizados por la campeona, quien surgió una vez más su habilidad en el suelo, así como su potencia en los golpes.

A medida que avanzaba la pelea, era evidente que Nunes estaba un paso por delante de su opuesto en todos los aspectos. Su dominio se manifestó tanto en los intercambios de golpes como en los intentos de derribo por parte de Aldana, quienes fueron frustrados una y otra vez.

Al llegar al último asalto, Nunes tenía una sonrisa en su rostro, consciente de que estaba cerca de la victoria y también de un importante capítulo en su carrera. No solo estaba a punto de retener su título, sino que también había tomado una decisión trascendental: este sería su último combate dentro de la jaula de UFC.

Después de la pelea, Nunes compartió sus pensamientos con el público y los comentaristas. Agradeció a sus seguidores por el apoyo incondicional a lo largo de los años y habló sobre sus razones para retirarse. A sus 35 años y a la espera de su segundo hijo en camino, Nunes expresó su deseo de disfrutar de la vida y pasar más tiempo con su familia.

Con una emocionante despedida, Nunes dejó sus dos cinturones de campeona (peso gallo y peso pluma) en el centro del octágono, simbolizando el final de una etapa inolvidable en su carrera. Su legado en la UFC y en las MMA es innegable, y su retirada deja un vacío que será difícil de llenar.

Amanda Nunes se retiró como una verdadera leyenda, habiendo dejado su marca en la historia del deporte. Su dominio en la jaula, su técnica impecable y su inquebrantable determinación la han convertido en un referente para las futuras generaciones de luchadoras. Si bien ya no la veremos peleando, su legado perdurará como un recordatorio constante de su grandeza en el mundo de las artes marciales mixtas.

Algunos de sus enfrentamientos más destacados fueron contra Cris Cyborg, Ronda Rousey y Holly Holm. También ha derrotado a Valentina Shevchenko, Germaine de Randamie y Miesha Tate, entre otras.

Sus victorias sobre Cris Cyborg, Ronda Rousey y Holly Holm son especialmente memorables. En UFC 207, Nunes se enfrentó a Rousey en el evento principal y su fama se multiplicó. Esta pelea terminó más de un millón de ventas en PPV, lo cual fue un logro significativo para el deporte femenino. Nunes arruinó el regreso de Rousey al octágono al derrotarla en menos de un minuto. Aunque Rousey ya había sido derrotada anteriormente por Holly Holm, Nunes tomó el relevo y llevó el nivel de competencia aún más alto.

El éxito deportivo de Amanda Nunes la ha convertido en una estrella mundial de las MMA y ha dejado una huella significativa en el deporte femenino. Su dedicación y habilidad le han permitido superar numerosos desafíos y establecer un legado en la historia de las artes marciales mixtas.