En una medida sin precedentes, el sindicato de actores SAG-AFTRA, que representa a cerca de 160.000 intérpretes en Estados Unidos, ha anunciado una histórica huelga en respuesta, entre otras cosas, a los desafíos que plantea la clonación digital de actores mediante el uso de inteligencia artificial (IA).

Esta es la primera vez en 63 años que actores y guionistas se declaran en huelga simultáneamente, lo que refleja la gravedad de los problemas laborales y éticos que enfrenta la industria del entretenimiento.

Durante una rueda de prensa celebrada el 13 de julio, actores de Hollywood confirmaron oficialmente que se declararán en huelga en respuesta a una propuesta de inteligencia artificial (IA) presentada por los estudios de cine.

El secretario-tesorero de SAG-AFTRA, David White, y el director ejecutivo, Duncan Crabtree-Ireland, revelaron detalles preocupantes sobre la propuesta de IA presentada por la Asociación de Productores de Cine y Televisión (AMPTP). Esta propuesta se hizo pública después de los fallidos esfuerzos de negociación entre los estudios y los sindicatos de actores.

Según Crabtree-Ireland, la propuesta incluye una cláusula en la que se solicita a los artistas de fondo que se sometan a un escaneado facial y corporal, con una remuneración por un solo día, mientras los estudios obtendrían la propiedad total sobre los escaneados, la imagen y la semejanza de los actores, "para usarla a perpetuidad en cualquier proyecto que quieran sin consentimiento y sin compensación", dijo.

En respuesta a estas preocupaciones, SAG-AFTRA ha decidido tomar medidas drásticas para proteger los derechos de los actores y buscar cambios en la industria. La huelga busca llamar la atención sobre la necesidad de establecer regulaciones claras y éticas para el uso de réplicas digitales en producciones cinematográficas.

Los actores exigen protección de su privacidad y control sobre su imagen y semejanza. También buscan salvaguardar sus derechos de propiedad intelectual y garantizar una remuneración justa por el uso continuado de su imagen en producciones futuras.

La revelación de esta propuesta de IA ha sido un punto de inflexión para los actores de Hollywood, quienes consideran que es una amenaza directa a sus derechos laborales y personales. La huelga es un acto de protesta y una forma de presionar a los estudios para que reconsideren su enfoque y aborden las preocupaciones de los actores de manera justa y equitativa.

La huelga ha tenido un impacto significativo en la industria, con la paralización de filmaciones y promociones de películas en curso. Esto envía un mensaje claro a los estudios y empresas del entretenimiento de que los actores están dispuestos a tomar medidas colectivas.

¿QUÉ PUEDE SUCEDER CON LA CLONACIÓN DIGITAL CON IA DE LOS ACTORES Y ACTRICES?

La clonación digital de actores y actrices mediante el uso de inteligencia artificial no es un concepto nuevo en la industria del entretenimiento. En 2018, Lucasfilm confirmó que poseía réplicas digitales de todos los actores y actrices de la saga Star Wars. Esta técnica les permitió "revivir" a Carrie Fisher como Princesa Leia en la película "Rogue One" (2016) y rejuvenecer a Mark Hamil como Luke Skywalker en la serie "The Mandalorian" (2020).

El uso de réplicas digitales en producciones cinematográficas ha abierto un nuevo abanico de posibilidades creativas. Sin embargo, también ha planteado preguntas éticas y legales sobre el consentimiento y el control de los actores sobre su propia imagen.

Además de la clonación digital, se ha popularizado el uso de los llamados "deepfakes", que son técnicas de manipulación de video que superponen el rostro de una persona sobre el cuerpo de otra mediante algoritmos de IA. Esto ha llevado a marcas y empresas a utilizar "deepfakes" para duplicar, por ejemplo, a deportistas famosos en sus anuncios, generando imágenes engañosas.

LOS RIESGOS DE LA CLONACIÓN DIGITAL

La propuesta que hacen las cinematográficas plantea varios problemas potenciales relacionados con la privacidad, la propiedad intelectual y los derechos de los actores.

PRIVACIDAD: El escaneo de los artistas de fondo para crear imágenes digitales implica recopilar datos biométricos y personales. Esto puede plantear preocupaciones sobre la privacidad y el uso indebido de información sensible. Los actores podrían no estar dispuestos a proporcionar este nivel de acceso a sus características faciales y corporales sin tener un control adecuado sobre cómo se utilizarán esos datos en el futuro.

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PROPIEDAD INTELECTUAL: Al otorgar a las empresas la propiedad total sobre los escaneados, la imagen y la semejanza de los artistas, se les está privando de sus derechos de propiedad intelectual. Esto significa que los actores perderían el control sobre cómo se utilizan sus imágenes y semejanzas, y podrían encontrarse en situaciones en las que sus representaciones sean utilizadas sin su consentimiento o de maneras que no estén de acuerdo con su imagen pública.

DERECHOS DE IMAGEN Y SEMEJANZA: Los artistas suelen tener derechos de imagen y semejanza, que les permiten controlar cómo se utilizan sus imágenes en productos comerciales, publicidad y otros contextos. Al ceder la propiedad total sobre los escaneados y las imágenes a las empresas, los artistas podrían perder su capacidad para controlar y negociar contratos relacionados con el uso de su imagen, lo que podría afectar negativamente sus intereses financieros y su carrera.

REMUNERACIÓN JUSTA: Si los artistas de fondo solo reciben una remuneración por un solo día de escaneado, es probable que esto sea considerado injusto en comparación con la posible explotación a largo plazo de sus imágenes y semejanzas por parte de las empresas.