“Solo es cuestión de que te lo creas”. Es la frase que aparece cada determinado tiempo por las redes sociales, para impulsar al usuario indeciso a abrir un emprendimiento digital. En la era actual, empezar un negocio a través de las redes sociales en una opción atractiva y rentable para pequeños emprendedores. 

Estas plataformas ofrecen opciones accesible y de alto alcance para promocionar tu negocio -sea cual sea este: venta de productos veganos para mascotas hasta distribuidora de ropa de marca-el interactuar con tu audiencia y generar ventas.

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“Con 21 años, estudiante universitaria y con 50 dólares en el bolsillo es necesario ver la forma de trabajar en algo y así surge la Fraganza, el espacio que marca los primeros pasos para grandes resultados futuros”, explica katel Graciani, dueña de un negocio de perfume en las redes sociales.

Lo primero que debe tener claro son sus potenciales y el producto que va a ofrecer. Si ese producto lo tiene a la mano, el movimiento inmediato es crear una cuenta en Facebook, Instagram o Tik tok.

Para crear ese perfil no tiene precio y solo necesita de un correo electrónico o nombre construido entre letras, números y caracteres y una contraseña. De ahí se debe plasmar la identidad visual: logos, eslogan, línea gráfica y los colores, que al inicio son básicos, pero después la experta en ventas digitales Bianca Benavides, recomienda mejorarlo con aplicaciones como Canva y los vídeos con Capcut. 

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Al inicio es posible iniciar solo la ‘aventura’, pero con el transcurso del tiempo es necesario incorporar a otras personas y llevar la cuenta a instancias legales. Si bien el registro de marca, la facturación electrónica, la constitución de una compañía o generar un RUC son procesos que lo puede generar sin acompañamiento, existirán escenarios donde es vital el apoyo de un abogado o de agencias.

“Primero se acude a una empresa, los expertos le mostrarán una tasa y le solicitarán certificado de RUC, incorporar el logo, palabras claves del negocio y los colores”, explica Benavides. Después de 48 horas y de una búsqueda fonética se localizará si existen en el medio algún emprendimiento con el mismo nombre. 

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El precio está alrededor de 100 a 200 dólares, sirve para 10 años y es un trámite que demora 6 meses. “Esta parte le agrega profesionalismo a tus actividades. Para aquello, acudí a una empresa que brinda el servicio de facturación electrónica para pymes y firma digital”, agrega Edilson Arévalo, propietario de una cuenta deportiva.

Hay inversiones ‘mínimas’ en aplicaciones pro o publicidad. Por ejemplo, las pautas desde 1 dólar por segmentación o 9,99 el editor de vídeo avanzado. “Así también las capacitaciones o entrenamientos. Algunos promocionan una guía completa con un precio mínimo de 90 dólares y otros especializados que pueden llegar hasta 500 dólares”, dice la experta.

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Es así que, por más gastos que demande una cuenta digital, un negocio físico lo requerirá más y estará sujeta a cierres; sea por inseguridad o por falta de dinero. "Hay que tener claro que el tema digital es una profesión que necesita de cursos y capacitaciones constantes. No solo se trata de subir un vídeo y esperar que el celular se llene de mensajes. Hasta para ello hay trucos que se aprende en el camino", asegura Benavides. 

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