El fallecimiento de familiares afecta. Miles de personas murieron durante los días complicados de la pandemia; otro grupo, producto de la inseguridad que golpea a Guayaquil.
El fallecimiento de familiares afecta. Miles de personas murieron durante los días complicados de la pandemia; otro grupo, producto de la inseguridad que golpea a Guayaquil.CHRISTIAN VASCONEZ / EXPRESO

Salud mental, una deuda con uno mismo

La inseguridad ciudadana y el duelo, entre los motivos que generan ansiedad y depresión. Cada vez más personas buscan ayuda profesional.

Dos años de pandemia y uno donde la delincuencia ha llenado de temor las calles de Guayaquil deja como factura problemas en la salud mental de la ciudadanía. Según varios especialistas en psicología entrevistados por este Diario, la ansiedad, la depresión, paranoia, dificultades de socialización y la pérdida familiar son algunos de los problemas que no desaparecerán luego de las celebraciones de fin de año.

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“El término de un año y el inicio de otro siempre son momentos relevantes para la mente y la euforia de las celebraciones crean periodos de tranquilidad en los pacientes por el encuentro familiar pero no soluciona los problemas sin tratamiento”, así lo expresa el psicólogo y catedrático, Luiggi Sáenz.

Con él concuerda, la máster en psicología clínica, Débora Adum, quien afirma que “un año nuevo no es mágico. Uno no comienza desde cero, porque tiene cosas que debe seguir cambiando. Lo que sí hay que hacer es mantener lo que funciona y lo que no, hay que seguirlo transformando”.

Encuentro el cuidado de la salud mental más importante que cualquier otra cosa. El año pasado fui muy golpeado familiarmente por el cáncer de mi mamá y la falta de trabajo.

Julio Solórzano,

quien sufre de depresión

En cuanto a la demanda de profesionales en salud mental, la tendencia para el 2022 es creciente, afirman los especialistas. “Tras reconocer que la salud mental es relevante y que necesita ser tratada los casos que atendemos van en aumento. Los mismos médicos de otras áreas como Medicina Interna, Cardiología, Neumología, envían a pacientes que tienen problemas psicosomáticos. Es decir, poseen síntomas que no tienen relación al corazón, sino a la ansiedad”, manifiesta Adum.

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La máster y catedrática en psicología, Sandra Moreira, también revisa que la proyección basada en lo que ha sucedido desde el 2020, deja ver que las consultas “incrementan progresivamente”. Moreira espera que llegue a un punto en que el cuidado de la salud mental sea un servicio básico que entre en los gastos médicos del ciudadano.

Para los expertos en salud mental, entre los problemas que más tienden a tratarse en el nuevo año son las dificultades del lenguaje y problemas de socialización en los niños debido a la virtualidad. Ansiedad generalizada por los adolescentes por el regreso progresivo a clases, y en los adultos el teletrabajo, y la depresión por las pérdidas familiares. “Los principales problemas de solitario que continúan siendo muy persistentes son los trastornos ansioso-depresivos debido a los duelos”, afirma la psicóloga Sandra Moreira.

Los principales problemas de solitario que continúan siendo muy persistentes son los trastornos ansioso-depresivos debido a los duelos.

sandra Moreira,

psicóloga

Para Deborah Adum, en el mes de diciembre, el 50 % de sus pacientes asistieron por el incremento de la ola delincuencial en la ciudad de Guayaquil. La profesional afirma que esta será una de las razones por lo cual lleguen más personas a consulta en este nuevo año. “La inseguridad genera mucha ansiedad y es muy difícil resolver esto hasta que no resuelvas el problema en el país. La ansiedad actual no viene del pensamiento fantasioso de las personas, solo magnifica la realidad que ven los pacientes en su entorno como las noticias en redes sociales, o experiencias de allegados”, concluye.

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Andrés Ramírez sufre de ansiedad generalizada provocada por los estudios virtuales. Pausó las terapias por la temporada festiva, pero afirma que la solución a su problema es a largo plazo. “He tenido calma en estos días porque me encontré con familiares, pero sigo luchando con pensamientos de desanimo que aparecieron por estar solo en casa. Este 2022 para mí es necesario seguir yendo a terapia”, afirma.

Asimismo, Julio Solorzano sufre de depresión, y aunque Navidad y Fin de Año han sido buen medicamento para su estado anímico, la solución a sus problemas no termina con una cena. “Realmente hoy encuentro el cuidado de la salud mental mas importante que cualquier otra cosa. El año pasado fui muy golpeado familiarmente por el cáncer de mi mama y la falta de trabajo. Entre en una crisis que solo pude ir superando gracias a un profesional. Espero continuar con el tratamiento a pesar de mi economía”.

Los rubros a invertir

Los costos de un tratamiento psicológico privado en la actualidad están entre los $ 25 y $ 90. Para Deborah Adum, los profesionales de la salud mental deben analizar las condiciones económicas de sus pacientes y “recordar que su labor también es contribuir con la sociedad en este aspecto”, pero también hace un llamado de atención con respecto a la necesidad de mejorar los servicios en la salud pública.