Las personas han usado maquillaje, ya sea para iluminar su mirada, realzar sus pómulos o dar color a sus labios desde hace décadas. En pleno siglo XXI, el negocio de la belleza está en su apogeo y crece exponencialmente, pues a nivel mundial, está avaluado en 445 mil millones de dólares y ese valor se duplicará en los próximos cinco años. Sin embargo, tras el brillo labial, las sombras de colores y el rosado rubor que representa la ‘perfección’ se esconde un aspecto menos glamuroso: el maquillaje réplica o de imitación.

La sociedad de consumo

En el 2019, Netflix lanzó un documental en el que que analiza de qué manera se produce el maquillaje de imitación y todo lo que involucra a nivel mundial. Este contenido audiovisual investigativo informó que la mayoría de las falsificaciones son desarrolladas en China en laboratorios clandestinos que trabajan en condiciones insalubres. Los científicos descubrieron que algunos de estos productos contenían heces de animales, orina de caballo, pegamento, petróleo, sustancias cancerígenas y más. 

Es que la falsificación de cosméticos, al tener como principal punto de venta el internet, esquiva ciertos controles de calidad y salud. “Hay personas conscientes de que los artículos que aplican en su rostro son réplicas, pero aún así los compran porque solo les interesa verse bien y tener maquillaje con el nombre de una marca famosa al precio más bajo posible. Existe un gran deseo de tener lo último en belleza sin gastar tanto”, dice la maquilladora Daniela Cabrera.

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El doctor y toxicólogo Jorge Gaibor detalla que quienes fabrican los productos de imitación reemplazan los ingredientes originales y costosos por otros económicos y de inferior calidad.

Refiere el experto que la prueba de análisis a los que son sometidos determinan que algunos de ellos tienen agentes neurotóxicos (como el arsénico y el berilio) y metales pesados (como el aluminio, el plomo y el mercurio). Además, a causa de la mala higiene en donde son fabricados, existe la contaminación cruzada con bacterias como escherichia coli y estafilococo.

“Los ingredientes se absorben rápidamente porque como la piel tiene capas muy delgadas, llegan a los músculos y al torrente sanguíneo. El cerebro es sensible al plomo, ingrediente que puede causar problemas de memoria y dolores de cabeza. El mercurio desarrolla problemas nerviosos y los ftalatos pueden producir alteraciones en el embrión si una mujer está embarazada. El riesgo de intoxicación es muy alto”, sustenta. 

Alerta a las consecuencias

“Amo ver tutoriales de maquillaje en redes sociales, pero las influencers de todo el mundo promocionan maquillaje de alta gama que son muy costosos. Es imposible que pueda pagar más de $ 20 por un labial de Kylie Jenner, pero hace un año encontré en el centro un puesto que lo vendía a menos de la mitad de ese precio y lo compré”, cuenta Natalia, de 22 años.

Inmediatamente, la joven recuerda que fue a su casa, lo sacó del empaque y se lo aplicó. Como era la primera vez que usaba esa marca, no sabía cómo reconocer si era falso, pero lo que sí la alarmó fue que a la media hora de llevarlo puesto, sus labios se enrojecieron, sintió picazón y un intenso ardor. Al día siguiente fue al médico, quien le dijo que la razón de su malestar era el labial imitación que había usado.

Natalia no es la única. Cada vez son más las personas que padecen algún tipo de problemas de su salud a causa del maquillaje copia. “La preocupación por estos productos radica en las sustancias que poseen y que resultan dañinas para el organismo. Hay personas que no les causa ningún daño inmediato, pero los alérgicos son los más propensos a enfermedades dermatológicas, como sarpullido, dermatitis por contacto, infecciones, orzuelos y conjuntivitis. También pueden causar dolores musculares, articulares y, en mujeres embarazadas, riesgo de aborto espontáneo”, dice la dermatóloga Mireya Arce.

Las señales de alerta en la zona de aplicación van desde picazón y eritema hasta enrojecimiento y descamación. Aunque los síntomas no se presentan de forma inmediata, recuerde que las sustancias se van acumulando en el organismo por la constante aplicación y se pueden percibir las molestias luego de cuatro a cinco meses”, detalla Arce.

Identifique las señales

Antes, la mala calidad del empaque delataba a los productos imitación, pero ahora son cada vez más similares a los reales. “Sin embargo, cuando se los aplica en la piel no tienen la misma consistencia, olor, pigmentación y durabilidad que el original. Por eso, verifique que el maquillaje tenga registro sanitario y adquiéralo en lugares de confiabilidad. Hay marcas económicas que sí tienen la calidad necesaria”, dice Cabrera.