La iglesia San Alberto Magno cumple procesión al Corpus Christi
Los actos empezarán este 1 de junio, desde las 08:00, con la misa en el colegio Torremar
Tiempo de adoración espiritual. Un encuentro protagonizado por feligreses, integrantes de movimientos Laicales y diversos grupos pastorales, que desarrollan labor apostólica en San Alberto Magno, en la tradicional celebración de la Solemnidad de Corpus Christi.
La Eucaristía será presidida por Monseñor Cristóbal Kudławiec, Obispo de Daule, e iniciará a las 08:00 de este 1 de junio, en el Colegio Torremar. Posterior, se desarrollará la Adoración y Procesión a lo largo de la Av. León Febres-Cordero, en dirección a Casa Laguna, donde se tiene previsto el retorno. El Padre Alfonso Avilés, párroco de la parroquia San Alberto Magno, destaca la importancia de rendir tributo a la presencia real de Cristo en la Eucaristía.
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“Esta solemnidad conmemora la institución de la Eucaristía durante la Última Cena, cuando Jesús transformó el pan y el vino en su cuerpo y sangre y pidió a sus apóstoles que hicieran lo mismo en su memoria. Por ello, esta celebración reafirma la fe de los católicos en la presencia real y sustancial de Cristo en el Santísimo Sacramento”, indicó el sacerdote.
Corpus Christi es una solemnidad arraigada en el corazón de los católicos en Ecuador y en todo el mundo. Sus orígenes se remontan al siglo XIII, tras el reconocimiento del Papa Urbano IV del milagro eucarístico ocurrido en Bolsena, Italia, en 1263. Esta celebración fomenta un profundo sentido de comunidad y adoración entre los creyentes católicos.
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En la actualidad, Ecuador —en el 150 aniversario de su consagración al Corazón de Jesús y en el año del Congreso Eucarístico Mundial— junto a todo el mundo, necesita renovar su fe en la Santísima Eucaristía. Esta renovación es esencial para influir positivamente en la sociedad, fortalecer los valores morales, y recuperar la paz y la seguridad.
“Es fundamental que nuestras leyes y costumbres se alineen con las Leyes dictadas por Dios, nuestro Creador. Recordemos que somos una patria consagrada al Corazón de Jesús y debemos ser consecuentes con este compromiso”, expresó
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