Competencias digitales y cultura organizacional: así se transforma el futuro laboral
Experto explica cómo las competencias digitales transforman el desempeño individual y forjan una nueva cultura de trabajo
Hoy no basta con saber usar la tecnología: hay que vivirla. En un entorno laboral cada vez más volátil y digitalizado, el verdadero desafío no está solo en aprender herramientas, sino en adoptar una cultura digital que transforme el ADN de las organizaciones. Así lo sostiene David Coello, docente e investigador de la Escuela de Negocios ESPAE, quien ha dedicado años a estudiar cómo las competencias digitales y la cultura organizacional digital se entrelazan para moldear el futuro del trabajo.
“Cuando hablamos de competencias digitales, no nos referimos solo a habilidades técnicas. Hablamos de conocimientos, actitudes y destrezas que permiten al profesional comunicarse, crear, colaborar, adaptarse y resolver problemas en entornos tecnológicos”, explica Coello. En un estudio desarrollado por ESPAE en 2023, se plantea una definición integral que incluye dimensiones personales, cognitivas, sociales y globales, todo dentro de una lógica ética y sostenible. Pero ese conjunto de capacidades individuales, enfatiza, solo se vuelve realmente potente cuando se enmarca dentro de una organización que promueve una cultura digital coherente.
La cultura organizacional digital: mucho más que tecnología
La cultura organizacional digital, según Coello, no es una moda, sino una necesidad estratégica. “Hoy las tecnologías están transformando cómo las empresas interactúan con sus públicos, cómo se toman decisiones, cómo se gestiona el talento y cómo se innova. Eso está llevando a estructuras más planas, más colaborativas, con decisiones ágiles y centradas en el usuario”, señala. Citando al Foro Económico Mundial, destaca que esta cultura se caracteriza por cuatro pilares: la colaboración, la gestión basada en datos, el enfoque en el cliente y la innovación.
Esta transformación no solo reconfigura procesos; también redefine mentalidades. En palabras del docente, una cultura digital impulsa el desarrollo de un digital mindset, una mentalidad capaz de aceptar la incertidumbre, aprender con rapidez y moverse con flexibilidad. “También implica un cambio en cómo concebimos el trabajo: se adoptan estilos laborales más dinámicos, flexibles, donde la tecnología no solo apoya, sino rediseña la experiencia laboral”, añade.
Interconexión y propósito: el nuevo rostro del trabajo
Desde ESPAE, se ha conceptualizado a esta cultura como un conjunto de creencias, valores y prácticas compartidas que modelan la identidad dentro de una sociedad digital. Es decir, se trata de una interconexión viva entre personas y tecnología, que se expresa en nuevas formas de comunicarse, negociar y tomar decisiones. Pero también, advierte Coello, esto supone enfrentarse a barreras de adopción, resistencia o transformación, que requieren liderazgo y visión para ser superadas.
En definitiva, el futuro laboral ya está aquí. Y las organizaciones que deseen prosperar no solo deben invertir en herramientas digitales, sino cultivar entornos donde las personas estén preparadas técnica y culturalmente para ser protagonistas de la transformación. Porque hoy, más que nunca, el talento se mide en bits y en valores.
