
Formación cívica y liderazgo: la apuesta educativa de La Buena Gente
La Fundación La Buena Gente, busca formar ciudadanos responsables y recuperar el tejido social en el país
Lo que nació como una propuesta vecinal para mejorar la seguridad vial en Miravalle, un barrio del nororiente de Quito, hoy es una organización sólida y en expansión nacional. La Fundación La Buena Gente fue fundada en 2019 por María Sara Gabela, quien relata que “todo empezó por la necesidad de que se respeten los pasos cebras, que los autos no circulen en contravía y se disminuya la velocidad”. La estrategia inicial fue el marketing de guerrilla, pero con el paso de los años, la iniciativa se consolidó en 2021 como una fundación sin fines de lucro enfocada en educación ciudadana y participación juvenil.
Desde entonces, su impacto ha crecido en redes, calles y aulas. Actualmente, está conformada por un equipo de seis personas que lideran campañas y programas educativos en diversas ciudades del país.
Formación cívica para jóvenes líderes
Uno de los ejes más fuertes de la fundación es su “Programa de Formación Cívica y Liderazgo”, un espacio extracurricular dirigido a estudiantes de bachillerato de Quito, Esmeraldas, Guayaquil y Puyo. A través de cinco módulos centrados en el individuo, la comunidad, la ciudad y el país, se promueve el desarrollo de una conciencia ciudadana activa.
“Trabajamos con temas personalizados según las necesidades de cada colegio. En Anán, por ejemplo, se enfocaron en ciudadanía y democracia, mientras que en Tumbaco abordamos seguridad vial”, explicó Gabela.
Campañas para una mejor convivencia
Además del enfoque educativo, la fundación impulsa campañas de concienciación como “Somos La Buena Gente”, enfocada en el respeto en la vía pública y el comportamiento ciudadano. También han colaborado con el Municipio de Quito en actividades para fomentar una movilidad más amable en sectores como Cumbayá y Miravalle.
Entre sus acciones más destacadas figura el proyecto “La Buena Gente de Vuelta al Centro”, desarrollado en conjunto con la Alianza para el Emprendimiento y la Innovación (AEI), donde jóvenes de colegios del Centro Histórico de Quito elaboraron una guía con los “10 mandamientos ciudadanos” para rescatar el valor del patrimonio, promover el respeto y revitalizar los espacios urbanos desde lo lúdico y lo educativo.
Nuevas alianzas, nuevas ciudades
La fundación ha comenzado su expansión nacional con la incorporación de un nuevo representante en Cuenca y la realización de encuestas ciudadanas para levantar información sobre los principales problemas urbanos. Con el apoyo de la Secretaría de Cultura de Cuenca y el Municipio, el objetivo es replicar las buenas prácticas cívicas en nuevos territorios. “Nuestro siguiente destino será Guayaquil”, aseguró la vocera.
Además, lanzaron el programa “Empresa Buena Gente”, una innovadora propuesta para que compañías privadas se sumen como agentes de cambio. “Queremos que se involucren no solo con sus equipos, sino también con su comunidad y el entorno”, explicó Gabela.
Voluntariado y visión a largo plazo
Otro de sus recientes logros ha sido la creación de un programa de voluntariado basado en metodologías de mapeo colectivo, donde ciudadanos identifican los problemas de su ciudad y participan en soluciones conjuntas. “Todos vinimos, dijimos qué es lo que nos molesta y vamos a intervenir para evidenciarlo”, afirma Gabela.
En cuanto a la sostenibilidad de la organización, han iniciado una campaña de captación de fondos y esperan fortalecer sus vínculos con municipios, empresas e instituciones educativas. “Hasta ahora hemos trabajado con fondos propios, pero ya estamos consolidando alianzas con la empresa privada”.
Un llamado a ser parte del cambio
La Fundación La Buena Gente abre sus puertas a nuevos voluntarios, colegios, empresas y ciudadanos que deseen sumarse. “Nos pueden contactar a través de nuestras redes sociales y en www.labuenagente.org Toda ayuda cuenta para hacer de nuestras ciudades un mejor lugar”, concluye la directora.