Ecuador desarrolla herramienta para entender la diversidad: ¿De qué se trata?
Un estudio de la UDLA propone entender actitudes sociales hacia la diversidad, con el objetivo de reducir la discriminación
La necesidad de vivir en una sociedad más justa y respetuosa llevó al investigador Guido Mascialino, de la Universidad de Las Américas (UDLA), a liderar un estudio que busca entender cómo piensan, sienten y actúan las personas frente a la diversidad sexual y de género. El proyecto, desarrollado junto al University College Dublin y el Tecnológico de Monterrey, dio como resultado una herramienta científica de 18 preguntas que permite medir las actitudes sociales de forma clara y contextualizada en países latinoamericanos, especialmente en Ecuador.
La escala, publicada en Frontiers in Sociology, se enfoca en tres aspectos cotidianos y relevantes: cómo convivimos con otras personas, qué juicios morales se emiten sobre su identidad o expresión de género, y qué estereotipos persisten en el imaginario colectivo. Estos tres factores ayudan a identificar la raíz de muchos prejuicios sociales. “Con esta escala podemos conocer mejor nuestras propias actitudes y las de nuestras comunidades, y trabajar sobre ellas”, resalta el estudio. El instrumento mostró una consistencia científica destacada, lo que garantiza su utilidad en distintos ámbitos sociales y educativos.
Un aporte para reducir prejuicios y fomentar el respeto
El valor de esta herramienta va más allá del campo académico. Representa una oportunidad concreta para promover el respeto y combatir la exclusión en contextos como el hogar, la escuela, el trabajo o los espacios públicos. Al estar diseñada con criterios culturales latinoamericanos, permite que los resultados reflejen las realidades sociales de países como Ecuador, donde los discursos de odio y la discriminación aún limitan la equidad.
Desde la UDLA se destaca que esta iniciativa puede ser una base para generar programas de sensibilización, formación docente o incluso campañas públicas que fomenten una convivencia más inclusiva. El reto, aseguran, está en usar el conocimiento científico para transformar actitudes.
“Esta herramienta es una invitación a reflexionar como sociedad y avanzar hacia comunidades donde cada persona pueda ser quien es, sin miedo al rechazo”, concluyen. En un continente aún marcado por la desigualdad, esta investigación representa una luz hacia el cambio social con base en el respeto y la empatía.
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