Llegó el momento de retornar a clases y decirle adiós a las vacaciones. A veces es duro tener que modificar los hábitos, uno de ellos, tener que levantarse temprano para ir a la escuela. Los primeros días es muy probable que su pequeño amanezca malhumorado y no coopere como a usted le gustaría. Reacciona así porque todavía no reconoce sus responsabilidades, por eso es necesario crearle una buena rutina que le permita concentrarse y hacer conciencia de lo que hace. Y así desarrollar hábitos saludables, explica la terapeuta ocupacional Karol Sánchez.

A criterio de la experta no se puede forzar al niño a que se adapte a una rutina de la noche a la mañana, pero sí poco a poco. Invita a integrar actividades lúdicas para acostarse y levantarse de dormir, por ejemplo decir acertijos antes de lavarse los dientes o jugar a la búsqueda del tesoro previo a vestirse, o a la hora de tomar el desayuno.

Para resultados exitosos, es importante que los padres se dejen llevar por el niño que llevan dentro. “Traten de imaginar cómo les hubiera gustado aprender a ser ordenados desde pequeños. Y recuerden que sus acciones influyen mucho en la formación del menor. Si ustedes practican hábitos buenos, ellos van a seguir por el mismo camino”.

• Calendario visual

Es un proyecto muy creativo en el que puede incluir a su hijo en la creación de este. Si él desea ayudar déjelo escribir sus quehaceres en el día y decorarlo, separarlo por horas y graficarlo con dibujos o fotos a modo de collage. No solo estará pasando tiempo de calidad con su pequeño, también podrá hacer que se desarrollen sus motricidades finas.

Incluya en el calendario un espacio para leer algún cuento o dibujar, hacer sus actividades extracurriculares, el tiempo que tiene para jugar y a qué hora debe estar alistándose para dormir.

• ¿Mucha energía por derrochar?

En ocasiones los pequeños tienden a ser muy inquietos y pareciera que su batería nunca se va a terminar, tal vez su hijo tenga algún indicio de hiperactividad. Para ayudarlos a su concentración lo ideal es que realicen actividades físicas que les tome bastante tiempo o una gran cantidad de esfuerzo terminarla como trotar por el parque, hacer sentadillas. De esta forma, cuando sea la hora de realizar algo que requiera de más concentración, podrán hacerlo mejor.

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• Consejos

1. No es un adulto. Aunque a veces se desea que los niños acaten normas a la primera, no lo lograrán porque no se les puede dar el mismo tratamiento que se le da a una persona mayor. Lo ideal es explicarles parte por parte algún quehacer.
2. Recompensas. Es una opción viable si a los niños se les dificulta realizar determinada labor. Darles un incentivo de vez en cuando puede ser de gran apoyo.