Wilman Terán, el nexo entre la narcojusticia y la liberación de Jorge Glas
El expresidente de la Judicatura aparece mencionado en dos causas que tienen en común las ofertas de protección institucional
Wilman Terán, expresidente del Consejo de la Judicatura, es el personaje que une los dos escándalos judiciales que más han golpeado a Ecuador en las últimas semanas: Vidrio Libre, el caso que investiga la liberación irregular de Jorge Glas, y Narcotentáculos, una causa sobre una presunta red de jueces al servicio de estructuras narcodelictivas en Manabí.
En ambas investigaciones, Terán aparece como figura clave de un sistema judicial corrupto, en donde su influencia o protección institucional eran parte de los acuerdos que se hacían en privado.
La Fiscalía ya lo ha procesado por obstrucción a la justicia y delincuencia organizada en el Caso Metástasis, pero los testimonios de exjueces refuerzan la hipótesis de una estructura más amplia que operaba desde el corazón del Consejo de la Judicatura.
Un juez, una oferta y el contacto con Terán
Joffre Rivera Rodríguez, exjuez de Chone, confesó haber entregado 10.000 dólares a Marcelo Eleuterio Villegas Argandoña, entonces director provincial del CJ en Manabí. El dinero habría sido entregado para que Villegas intercediera ante Wilman Terán y lo librara de un sumario administrativo abierto por liberar entre 2022 y 2023 a miembros de bandas criminales que tenían sentencias ejecutoriadas.
El sumario disciplinario amenazaba la carrera de Rivera, pero él aseguró que Villegas le ofreció su respaldo y dijo tener contacto directo con el entonces presidente del Consejo.
Además, Rivera relató una reunión con Cristian Romero, abogado defensor de Jorge Glas y del narcotraficante Leandro Norero (+). Según su testimonio, Romero le propuso una jugada política: que, si como juez resolvía devolver los derechos políticos a Rafael Correa, para que pudiera presentarse en las elecciones, contaría con el respaldo de Wilman Terán. Esta declaración coloca al expresidente del CJ en el centro de una estrategia que habría combinado intereses judiciales y políticos para beneficiar al correísmo.
Además de protección institucional para evitar su destitución, Rivera dijo que le ofrecieron un cargo como juez de la Corte Nacional de Justicia o una vocalía dentro del propio Consejo. Pero también recibió una advertencia directa: no debía retractarse, porque “las consecuencias serían catastróficas”. Así lo recordó Rivera en su declaración, atribuyendo esas palabras al abogado de Glas.
“Me volvió a decir que todo estaba coordinado con el Consejo de la Judicatura. Me manifestó que no me iba a arrepentir, porque entre las ofertas me iban a ofrecer una vocalía en el Consejo de la Judicatura o un puesto en la Corte Nacional de Quito”, declaró Rivera. Añadió que Romero le pidió estar tranquilo, ya que tanto el escrito como la sentencia que restituía los derechos políticos de Correa ya estaban listos. Aseguró que" el documento había sido preparado por el doctor Patricio Pazmiño, a era o había sido juez de la Corte Constitucional".
La decisión de devolverle los derechos políticos a Correa no suena descabellada si se toma en cuenta la actuación de John Rodríguez Mindiola, juez multicompetente del cantón Yaguachi (Guayas). Este sí concedió lo que Rivera no llegó a firmar. En abril de 2024, Rodríguez restituyó los derechos políticos a Jorge Glas, pese a que el exvicepresidente ha sido condenado en firme en dos causas por corrupción: Odebrecht y Sobornos 2012-2016.
Caso Vidrio Libre: Terán y el Correísmo
En el caso Vidrio Libre, la Fiscalía acusa a Terán de haber redactado personalmente el fallo que permitió que Glas saliera en libertad. Su exasesor, Alex Palacios, declaró que la jueza Anabel Torres fue la encargada de recibir un pendrive con la demanda de presentación y el texto resolutivo.
El 28 de noviembre de 2023, el entonces juez Emerson Curipallo ordenó la liberación de Jorge Glas desde Santo Domingo de los Tsáchilas. Lo hizo mediante una acción de habeas corpus improcedente y sin contar con la jurisdicción correspondiente. Esa resolución desató una ola de protestas, denuncias e investigaciones.
Curipallo afirmó que esta acción había sido planificada por el expresidente prófugo Rafael Correa, conocida de antemano por Glas, y que gracias a su participación había recibido respaldo político por parte de Wilman Terán para alcanzar un cargo dentro del sistema judicial.
Fiscalía sostiene que bajo su liderazgo se bloqueó cualquier control disciplinario. Además, jueces como Curipallo o Anabel Torres, hoy prófuga, actuaron en un entorno sin sanción institucional. Al contrario, a Torres y a otros jueces leales se les premiaría con cargos en la Corte Nacional de Justicia.
La justicia infiltrada
En los casos Narcotentáculos y Vidrio Libre aparecen presuntos elementos comunes: uso indebido del poder judicial, tráfico de influencias y decisiones ilegales con beneficios para delincuentes o figuras políticas.
Mientras avanzan los procesos e investigaciones, Terán permanece con prisión preventiva. Su caída ha expuesto las fisuras de un sistema judicial debilitado por redes paralelas que operaban sin control, y que ahora salen a la luz en medio de causas donde el narcotráfico, la política y la justicia se cruzan con impunidad.
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