Fotografía cedida por la Agencia Venezolana de Noticias (AVN), donde se observa a la canciller venezolana, Delcy Rodríguez (c), durante unas declaraciones en Caracas (Venezuela). Rodríguez, aseguró hoy que su país no ha sido notificado de la suspensión de

Venezuela se resiste al fallo del Mercosur

Venezuela denunció como un “golpe de Estado” la decisión de sus socios del Mercosur de suspenderlo como Estado miembro, lo que representa la más dura sanción de un ente internacional en medio de la crisis interna.

Venezuela denunció como un “golpe de Estado” la decisión de sus socios del Mercosur de suspenderlo como Estado miembro, lo que representa la más dura sanción de un ente internacional en medio de la crisis interna.

“Es un golpe de Estado al Mercosur y constituiría una agresión a Venezuela de dimensiones muy graves”, dijo ayer con enfado la canciller Delcy Rodríguez en rueda de prensa, aclarando que su país aún no ha sido notificado.

Sin embargo, sus homólogos de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay aseguraron ayer en un comunicado haber informado a Rodríguez sobre el “cese (a Venezuela) del ejercicio de los derechos inherentes a la condición de Estado Parte” del bloque.

Rodríguez señaló que Caracas “no reconoce este acto írrito” que empuja al grupo a la ilegalidad. Advirtió además que la nación petrolera -sumida en una grave crisis política y económica- “seguirá ejerciendo la presidencia legítima (del mecanismo) y participará con derecho a voz y voto en todas las reuniones como Estado parte”.

La suspensión se produjo al cumplirse ayer el plazo de tres meses que los fundadores del grupo dieron al gobierno de Nicolás Maduro para que incorporara a su legislación una serie de disposiciones comerciales y políticas, incluida la de respeto a derechos humanos.

La sanción regirá hasta que se convenga con Venezuela “las condiciones para restablecer el ejercicio de sus derechos como Estado parte”.

Venezuela -que ingresó al bloque en 2012- sostiene que algunos de los compromisos de adhesión chocan con su normativa interna, si bien el martes se dijo dispuesta a suscribir uno de los convenios pendientes, relacionado con aranceles comunes y libre circulación de bienes. La oposición venezolana aseguró que la medida también ocurre porque Maduro “desconoce” al Parlamento, que debía refrendar los acuerdos de adhesión.

Una decisión que se preveía

La suspensión de Venezuela del Mercosur se avizoraba desde que los otros integrantes bloquearon en julio el acceso del país caribeño a la presidencia semestral del grupo, fundado en 1991. En septiembre ocuparon la vacante de forma colegiada y plantearon el ultimátum.

El internacionalista argentino Gabriel Puricelli explicó que Venezuela fue incluida como miembro pleno aun cuando no había completado los requisitos, gracias a un entorno político favorable de gobiernos de izquierda. Esa realidad cambió con la llegada al poder de presidentes liberales de centroderecha en Brasil y Argentina, con lo cual, según Puricelli, “dejó de existir la voluntad política de mantenerlo” en condiciones excepcionales.

Venezuela dijo el miércoles que activó un mecanismo de resolución de controversias del bloque ante “el hostigamiento”.

Pero Puricelli no cree que el país pueda presentar un caso legal dentro del Mercosur porque “está en falta” por incumplimiento de compromisos.