Un contrato que pretende manejar la caja chica del transporte público sin consultarle al chofer. EXPRESO contó a detalle sobre uno de los últimos contratos que va dejando adjudicado la administración de la alcaldesa saliente Cynthia Viteri, a través de la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM) : la tarjeta única. Un sistema que prevé que los pasajes de la transportación pública, incluida la Metrovía, se paguen con una única tarjeta, provista por una firma de empresas en la que una de sus accionistas es ‘el eterno proveedor’ de los fotorradares de la ATM: Alcolisti S.A.

Contrato que hasta ayer era poco conocido, pues su socialización fue escasa. Incluso para los transportistas públicos. “Es inconsulto. Nunca nos reunimos para que tengan nuestro punto de vista. Nosotros solo presentamos como proyecto una caja común, algo diferente”, señaló en un comunicado la Federación de Transportistas Urbanos del Guayas (Fetug), al explicar uno de los motivos por los que el alcalde electo Aquiles Álvarez debería dejar sin efecto el contrato. 

“Pretende imponernos un recaudo que no nos resulta oneroso. Vamos a pagar alrededor de dos centavos de dólar por cada pasajero sin ninguna ventaja. Al contrario, nos resta nuestros ingresos en medio de una irreal tarifa urbana que se acerca a los 0,52 centavos de dólar”, subrayó Cristian Sarmiento, quien calificó el contrato otorgado por ATM como “esclavizante”.

El burgomaestre electo en las urnas de las seccionales de 2023, quien rindió una rueda de prensa la mañana de ayer, 13 de febrero, para calificar como preocupante las finanzas del Municipio de Guayaquil, refirió a este Diario que revisará el contrato de la tarjeta única para tomar una decisión.

Pese a que el contrato se adjudicó el 12 de abril del 2022, aún hay dudas y desconocimiento sobre este sistema que recaudará los pasajes de la transportación pública del cantón por 20 años, desde 2023. Y, en la Metrovía, por 10 años.

EXPRESO consultó a los concejales electos de Guayaquil sobre este contrato que prevé manejar las finanzas de los transportistas públicos, a través de un sistema de recaudación en la que el 6,69% de los pasajes vendidos y devengados serán del Consorcio ganador del concurso por su participación y gestión en el proyecto, pero hasta el cierre de esta edición no se concretaron las entrevistas. Algunos refirieron no conocer el proyecto, pese a ser concejales reelectos. Otros, pidieron tiempo para leer el artículo publicado por este Diario para emitir criterios.

Otros señalaron que habrá una auditoría en la que, seguramente, estará presente el contrato de la tarjeta única. “Se revisará, y como lo expresó Aquiles Álvarez, tendrá acercamientos con los directivos del Municipio de Guayaquil a fin de que exista una transición transparente y conocer técnicamente cómo recibe el Municipio. Tanto en la parte operativa, contrato de obras, ejecución y avance. Se revisará la parte financiera, montos de presupuesto vigente, etc.”, dijo a EXPRESO Terry Álvarez, concejal electo de la Revolución Ciudadana.

Pero, ¿Cuál es la ganancia del Consorcio ganador del contrato en el servicio que ofrecen las cooperativas particulares en el cantón? El presidente de la Federación de transportistas del Guayas hace un cálculo, “al ojo”, del dinero que estaría recaudando el sistema de la tarjeta única a diario. “Por cada pasajero que paga 30 centavos, ellos se llevan dos. 

Entonces, esta empresa, cuestionada por manejar los fotorradares que lastiman el bolsillo de los ciudadanos con aparatos no calibrados, se llevaría más de 30 mil dólares diarios. Porque nuestros transportistas, con los vehículos que ellos compraron, mueven a 1,3 millones de usuarios por día”, dijo Cristian Sarmiento, representante de transportistas, quien califica a la ATM como “la caja chica del Municipio”.