Acostumbrados a inundar de sus actividades las redes y hasta compartir fragmentos de su vida personal, la reunión del viernes 18 de febrero de 2022 tuvo como característica la discreción.

Siete precandidatos para las elecciones a la Alcaldía de Quito del próximo año coincidieron en un salón de hotel: Patricio Alarcón, Andrés Castillo, Luz Elena Coloma, Jéssica Jaramillo, Wilson Merino, Medardo Oleas y Javier Orti.

La cita, sin prensa, estuvo planificada desde la semana pasada por la Corporación Participación Ciudadana. No es que hubiera algo que ocultar, pero para los posibles postulantes cada movimiento que den desde ahora y hasta el próximo año es calculado y meditado.

No hubo fotos, ni selfis, solo café, té y agua. Lo que sí existió fue “la voluntad política de dejar intereses personales por el bien de Quito”, dijo Ruth Hidalgo, directora ejecutiva de la organización civil que aspira a fortalecer la democracia: el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, como la definiera Abraham Lincoln.

En el caso práctico de Quito, el objetivo de Participación Ciudadana es que en las próximas elecciones no existan 15, 20 o más candidatos.

“¿Están dispuestos a unirse entre tendencias para ir a las elecciones con un solo candidato?”, les preguntó Hidalgo.

Todos respondieron que sí, que dejarían egos y proyectos personales por rescatar a la ciudad de los graves problemas que la aquejan: inseguridad, pobreza, corrupción, etc. Concluyeron unánimemente que la capital necesita un nuevo modelo de gestión. Después de dos horas abandonaron el salón casi todos por separado.

Solo Alarcón, empresario, y Castillo, abogado, salieron juntos y hasta se despidieron con un apretón de manos. Junto con Coloma conforman la tendencia de la derecha.

“Yo diría que fue una reunión bastante productiva, en el sentido de que pudimos analizar las inclinaciones políticas”, dijo Jéssica Jaramillo, quien se sitúa en el centroizquierda.

Para el activista Wilson Merino, otro punto propuesto fue una especie de pacto de no agresión. “Ojalá que se pueda dar ejemplo de una forma diferente de hacer política, que se discutan ideas y se deje de lado los ataques personales”. Él se define progresista.

Hubo tres invitados que no asistieron: Pedro Freire, excandidato a la Presidencia; Pabel Muñoz, asambleísta correísta, y Fernando Carrión, catedrático y exfuncionario del depuesto alcalde Jorge Yunda.

“No queremos que pase lo de 2019: Yunda subió al poder con muy poca representatividad (21 % de votos), falta de legitimidad y con poca capacidad para gobernar”, dijo Hidalgo.

• Antecedentes. En las elecciones de 2019 se presentaron 17 candidatos. Ganó Jorge Yunda con el 21 % del electorado. Llegó con tres concejales.