
Las pensiones militares
A medida que se van escuchando las afirmaciones de un lado y de otro, respecto del problema del seguro militar, se van desmenuzando la realidad y los problemas.
La compraventa de los terrenos de los Samanes se efectúo luego de que una entidad oficial dependiente de la administración central, avaluara esos terrenos y fijara su valor. Cuando se perfeccionó la compraventa ejercía funciones como ministro de Defensa uno de los ciudadanos que merece la mayor confianza del oficialismo. Para compensar el verdadero valor de esos terrenos, el Ministerio de Defensa se comprometió a dar a los militares una serie de beneficios por el negocio. Según lo afirman los interesados, ninguna de esas compensaciones se ha cumplido y el Gobierno, extrañamente ‘manu militari’, ha resuelto tomar una alta suma de más de cuarenta millones, sosteniendo que el precio pagado por los mencionados terrenos fue excesivo y es absolutamente contrario a las normas vigentes que una entidad pública como el Seguro militar, obtenga un beneficio a costa de otra entidad pública, como el Ministerio de Defensa. Aquí no cabe siquiera imaginar que hubo algo deshonesto en la negociación. Lo que pasa es que se trató de dar a los militares un legítimo halago, pagando un buen precio y ofreciendo además compensaciones que tenían que ver básicamente con la construcción y créditos para un proyecto habitacional destinado exclusivamente para ellos que, nunca se cumplió.
Pero de esta disputa se ha derivado algo muy serio: la afirmación del presidente de la República, que manifiesta que el seguro de retiro del personal de tropa es bajo y debería ser revisado, mientras hay oficiales que tienen cinco mil dólares mensuales como pensión de retiro. Claro que se ha demorado nueve años en denunciar este hecho, aunque ha manifestado que no se puede rebajar estas pensiones porque lo prohíben la Constitución y las leyes, y para que no se produzcan enfrentamientos de los subordinados contra sus superiores, en vez de pensar en incrementar las pensiones, como lo ha manifestado el mandatario, lo que debería hacerse es incrementar los sueldos del personal de tropa, con lo cual no solo se mejoraría su condición económica, sino que, con el incremento de los aportes patronal e individual, las pensiones de retiro también mejorarían. Sería de una gravedad extrema que se produjera una ruptura en la realidad jerárquica de las Fuerzas Armadas. Ya en la historia del Ecuador hemos tenido un hecho de esta naturaleza, con consecuencias trágicas. Mil muertos en el enfrentamiento entre militares, durante los cuatro días de Quito.
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