Lo prometió y lo cumplió. Cuando en 2020, Diario EXPRESO repasaba en una investigación que la alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, gastaba seis millones de dólares más en sueldos que su antecesor, dijo que los planes apuntaban a contratar incluso a más personal. Y así lo hizo. No solo en la casa municipal, sino también en las fundaciones y empresas públicas que se derivan de su administración.

En 2018, a este mes, en la administración de Jaime Nebot, el Municipio dijo en su portal, en la sección de Transparencia, que pagaba $ 46,8 millones por remuneraciones al año; en 2019, ahora con CynViteri al frente, esa cifra subió, también en noviembre, a $ 52 millones. En 2020, 53,8 millones y este 2021 Guayaquil ya paga $ 59,1 millones anuales en sueldos. Y eso solo en la nómina del Municipio.

La cifra puede ser mucho más alta de lo que se lee si se tiene en cuenta que esa nómina que se muestra es la “estable” y no deja ver el rubro de prestaciones de servicios, que -de acuerdo a la Dirección de Recursos Humanos- (según datos ofrecidos en mayo pasado), ascendía a $ 3,6 millones.

EXPRESO ha revisado de forma minuciosa las nóminas de las empresas públicas y fundaciones municipales. También ha solicitado al Cabildo información actualizada y completa de las cifras que gasta como entidad y en todas sus instituciones, pero -como ya se hace costumbre- no hubo respuesta al cierre de esta edición.

Los datos de transparencia de los tentáculos de las finanzas municipales dejan vacíos a quien busca información, como bien lo afirmaba la concejala Lídice Aldás, que además ha solicitado, como este Diario, los planes operativos anuales y de contratación, sin éxito.

La poca información que se encuentra, permite dimensionar que, de 6.950 empleados reportados en Transparencia en 2018 en el Cabildo y sus instituciones, ahora existen 8.642. En 2018, las entidades que colgaron datos en sus portales sumaban un total de 6,9 millones al mes en sueldos. Este año, hay un rubro mensual de $ 9,2 millones. Esta cifra, sin embargo, es imprecisa, debido a la opacidad y el incumplimiento de la ley en temas de transparencia de datos públicos.

El Cuerpo de Bomberos de Guayaquil no ha publicado rubros de sueldos en sus nóminas de 2018 y 2019, por ejemplo, por lo que resulta imposible realizar una comparación. Solo se sabe que en 2018 había 706 trabajadores y este 2021, 785, a un costo mensual de más de $ 600 mil y anual de más de $ 7 millones.

Como los Bomberos, la opacidad en la transparencia de la gestión se puede palpar en otras entidades municipales. El Registro Civil tiene la pestaña de la página de transparencia en su portal, pero al dar click no abre el link de ninguno de los elementos de los años que antecedieron a 2021. No hay ninguna información que hable de sueldos esos periodos, aunque sí se sabe que este año se registra un gasto de $ 1,5 millones en los sueldos, con 108 personas en nómina.

En la administración de Cynthia Viteri se han creado tres empresas públicas; Dase, Vivienda y Épico. La primera ni siquiera tiene portal web visible, las otras dos ya suman un gasto de $ 135.387,59 al mes para 75 empleados contratados. Épico ya cuenta con un gerente que gana más de $ 5 mil, Cristina Vinueza León, y enlista a otros cuatro que cobran mensual más de $ 4 mil. Vivienda, por su parte, solo tiene datos subidos hasta febrero de 2021, por lo que, nuevamente, la cifra puede ser imprecisa. La gerente general, Soraya Aguirre Izurieta, gana $ 3.999.

El artículo 1 de la Ley Orgánica de Transparencia y Acceso a la Información (Lotaip) reza que toda la información que emane de instituciones que tengan participación del Estado es pública. El artículo 2 llama a permitir la fiscalización de la administración pública y de los recursos públicos y el 7, a que estas entidades difundan esta información de forma obligatoria actualizada. EXPRESO trasladó al Cabildo estos parámetros legales pero eso no hizo que ni la alcaldesa Cynthia Viteri ni su equipo respondieran a este medio.

Hay novedades también en las empresas que ya existían. De la recién liquidada -y ahora quebrada- Fundación Metrovía no se halla un solo dato. Se supone que se fusionó con la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM). Una búsqueda rápida permite observar que ya ese personal engorda la nómina.

Una muestra de aquello es el cargo de Paola Carvajal como “administradora de la agencia metrovía”, con un sueldo mensual de $ 5 mil. También hay dos analistas de metrovía. Ganan más de mil cada uno.

La ATM pasó de tener 1.541 trabajadores en noviembre de 2018 a 1.553 este mes de 2021, y de que solo un funcionario gane $ 5.000 en época de Jaime Nebot, a que ahora cuatro colaboradores tengan ese sueldo, incluido Camilo Ruiz, administrador de la aerovía.

Además del Municipio, que de 4.271 trabajadores de 2018 dice que tiene ahora 4.734, la Corporación para la seguridad ciudadana es la entidad que mayor ingresos registra. En 2018 había 186 personas en nómina, este mes, hay 396. Esto es, la Corporación pasó de gastar $ 207.363,97 en sueldos, a pagar $ 427.489,42 al mes por ese motivo.

Ese rubro encuentra sentido no solo por el aumento de personal. Sino de sus honorarios. Las personas que ganaban más de $ 2 mil pasaron de 4 en 2018 a 26 este noviembre. Pasa igual en la Fundación Malecón 2000. En la única lista de 2018, había 4 personas que ganaban más de $ 4.000. Hoy hay 15. Los 362 empleados que tiene esa entidad cuestan hoy $ 335 mil.

En mayo pasado, el Cabildo justificó el gasto en sueldos por los proyectos sociales que emprendió la administración. En esta ocasión no es posible -por falta de respuesta- saber cuál es el argumento de inflar la nómina ni en qué áreas y para qué cargos se aumentó al personal.

Hay escenarios que fueron develados por este Diario en mayo y que siguen iguales hoy. En la nómina de noviembre de 2021 se mantienen los parientes de Priscila Salcedo Intriago, directora de Recursos Humanos, y quien entró en julio de 2019 como asesora y hoy gana $ 4.508. Ella tiene a dos hermanos, Jéssica y Pedro, ambos ganan más de $ 2 mil. Su prima, Lissette Cristina Mantilla Intriago, y su cuñado, Kent Alberto Moreno Íñiguez, también siguen como compañeros. Todos entraron después de ella, quien no respondió sobre el tema en esta ocasión.

En las nóminas visibles, las únicas dos entidades que muestran una reducción del personal son la Autoridad Aeroportuaria, que pasó de 25 a 23 colaboradores en los periodos mencionados y el Registro de la Propiedad, que pasó de 158 ($ 256 mil en sueldos ) a 138 trabajadores reportados en Transparencia que en total ganan mensual $ 234 mil.

Las gerencias mejor pagadas

El investigado por peculado gerente de la Fundación Siglo XXI, Xavier Álvarez, es de los funcionarios que más ganan en el Municipio de Guayaquil.

Su sueldo de gerente general alcanza los $ 6.743 y le cuesta a la ciudad más de $ 80 mil al año, de acuerdo a Transparencia.

A esa lista de bien pagados pertenece Luis Miguel Zuloaga, con $ 6.000 mensuales por ostentar el cargo de gerente de obra de Fundación Malecón.

De la Fundación Terminal Terrestre, Jorge Pinto Aveiga, el gerente, gana $ 5.510 y de la Autoridad Aeroportuaria, Nicolás Romero, tiene un sueldo de $ 5.500.

En una entrega anterior, el Municipio explicó que durante la administración anterior de la Fundación Malecón 2000, su gerente, Daniel Torre, y otros funcionarios, percibían ingresos considerados no adecuados. El ahorro anual es de $ 237.000.

Ninguno de los funcionarios activos mencionados justificó su sueldo a EXPRESO.

Opacidad, un largo mal

El artículo 7 de la Lotaip señala que las entidades difundirán información mínima actualizada, que para efectos de esta ley, se la considera de naturaleza obligatoria. Y el literal c) especifica en esa lista de datos la remuneración mensual y todo ingreso adicional.

La falta de transparencia es una de las críticas más grandes al Municipio que se ha hecho escuchar a través de voces como la de César Cárdenas, coordinador nacional del Foro Permanente para la Participación Ciudadana.

Desde el Observatorio de Servicios Públicos, que coordina, ha solicitado información de contratos y sueldos al Cabildo, pero nada todavía.

Igual le ocurre a Luis Saltos, del Observatorio de Derecho a la Ciudad, quien ya olvidó cuántos oficios han sido ignorados por la alcaldesa Viteri.