Cerca de 208.000 electores portugueses, entre ellos el presidente del país, Marcelo Rebelo de Sousa, están inscritas para acudir este domingo 3 de marzo a las urnas en una jornada de voto anticipado sin grandes contratiempos convocada de cara a las elecciones del 10 de marzo.

Este formato, que permite votar desde cualquier municipio del país, es defendido por las autoridades como una forma de combatir la abstención, que en los comicios del 2022 rondó el 40%.

Precisamente, ese fue el mensaje del jefe de Estado luso, el conservador Marcelo Rebelo de Sousa, quien acudió a votar en Lisboa.

"Lo que quería era apelar a los portugueses para que vayan a votar: los que todavía puedan votar hoy porque están inscritos para el voto anticipado, que vengan, los que hayan optado por votar el propio día 10 se organicen la vida para votar", resumió el mandatario en declaraciones a periodistas.

"En una democracia que se eleva a 50 años -continuó- es importante que no sigamos la evolución de democracias más antiguas y más viejas, que es el aumento de la abstención".

En sus declaraciones, Rebelo de Sousa se limitó a comentar que la campaña electoral ha sido "muy esclarecedora".

Aún sin datos cerrados, la participación rondaba al mediodía el 25% de los casi 27.000 inscritos en Lisboa -la ciudad más poblada de Portugal-, donde la actividad se desarrolla "muy bien, sin grandes incidencias y según lo previsto", informó en declaraciones a EFE el concejal Diogo Moura.

El lugar de voto habilitado en la capital se encuentra limitado a la Ciudad Universitaria de la Universidad de Lisboa, donde han distribuido las mesas a lo largo de las varias facultades que se encuentran en esa zona.

"Esperamos que todos los inscritos puedan venir a votar hoy porque eso quita presión al día 10 de marzo", alegó Moura, quien aseguró que está "totalmente preparado" el dispositivo para el próximo domingo.

Con el voto anticipado a distancia, los electores registrados hasta el 29 de febrero han podido votar en una mesa de su elección, disponibles en todos los municipios del país.

Maria do Mar Varela, de 25 años, es una de los miles de lisboetas que ejercieron su derecho al voto en la capital.

Explicó que, dado que tendrá un turno de 12 horas de trabajo el sábado, 9 de marzo, prefería votar hoy para descansar el próximo domingo.

"Fue muy fácil. Fue más fácil de lo que esperaba. Fue hacer tres 'clicks' en el móvil y ya lo había pedido", aseguró, ya que esta era la primera vez que lo solicitaba en este formato.

También estaba Ricardo Afonso, de 34 años, quien acudió hoy a las urnas porque tiene un viaje de vacaciones programado fuera de la ciudad el próximo fin de semana.

"Las personas tienen vidas y muchas veces no es posible estar en el propio país para votar ese día o en el sitio de residencia", alegó.

Aquellos que se inscribieron para votar este domingo y finalmente no lo han hecho, podrán hacerlo el 10 de marzo.

El número de inscritos para el voto anticipado es muy inferior al registrado en los anteriores comicios, organizados en enero de 2022 y cuando todavía estaba presente la pandemia del coronavirus, cuando se apuntaron unas 316.000 personas en el país.

Portugal celebra elecciones legislativas anticipadas el 10 de marzo tras la dimisión del primer ministro, el socialista António Costa, el pasado noviembre después de que la Fiscalía anunciara una investigación en su contra por presuntas irregularidades en negocios del litio, el hidrógeno y un centro de datos.

Unos 10,8 millones de portugueses están llamados a concurrir a las urnas.

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