La ciudad de Riobamba se volcó para despedir a Dana Ramos, la niña de 8 años cuyo cuerpo fue hallado en una cisterna, en un emotivo y triste evento. El cementerio general de la ciudad se llenó de una multitud que acudió a darle el último adiós.

La muerte de Dana ha generado indignación en toda la ciudadanía y en el país. Las personas clamaban por justicia, exigiendo que se investigue a fondo lo sucedido. Rosas blancas y palabras de aliento para la familia fueron la tónica de la tarde del domingo 18 de febrero.

“Es un angelito. Ya nos ha roto el corazón. Esperamos que las autoridades pronto indiquen qué sucedió y castiguen a quienes planearon y causaron este daño tan grande. Cuánta maldad”, expresó Elizabeth Aguirre.

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El plantel educativo donde Dana aprendió sus primeras palabras y compartió horas de juego con sus amigas fue el lugar escogido para darle el último adiós. En un ambiente íntimo, la carroza con el pequeño féretro blanco fue escoltada por sus familiares, todos vestidos de negro. Sus compañeras más cercanas, ataviadas con el uniforme rojo, así como los padres de familia con quienes compartía actividades curriculares, también acompañaron el traslado desde la funeraria hasta la institución.

Globos, lazos y rosas blancas adornaban la bandera celeste y rosada que cubría a Dana como hija de María Auxiliadora. La comunidad estaba consternada, y muchos acudieron para solidarizarse con la madre de Dana. María Herrera expresó: “No quiero ni imaginarme por un segundo estar en su lugar. ¡Angelito bello! Ya estás junto a Dios y a nuestra Auxiliadora.”

En la entrada principal se colocó una bandera negra con un crespón blanco, sobre la cual se colgó el cartel que se utilizó cuando se buscaba a Dana por todos los medios. El ingreso al lugar se realizó bajo fuertes medidas de seguridad, y varios colectivos han pedido respeto para la familia en este momento de terrible desgracia que ha conmovido a todos.“Por favor respetemos este encuentro íntimo. Esta despedida terrenal es demasiado dolorosa para su familia, pedimos comprensión”, indicó una activista que no quiso identificarse.

La misa se transmitió vía redes sociales por la página oficial de la institución. Y después el ataúd fue llevado hasta el cementerio general para su sepultura. Se han anunciado marchas y protestas por parte de varios movimientos sociales para pedir justicia y celeridad en las investigaciones que siguen su curso.

El pasado 8 de febrero el juez dictaminó instrucción fiscal durante 90 días. Al momento se mantienen dos detenidos con relación al caso.

De su lado Mónica , delegada de la Defensoría del Pueblo, manifestó que seguirá acompañando el proceso. ”Estamos verificando que todo el proceso se realice respetando el debido proceso, los derechos, además vamos a dar acompañamiento sicológico a la familia” indicó.

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