Llegaron las lluvias y los comerciantes del Mercado del Norte sufren las anegaciones que temían en aquel lugar donde hace un año y medio fueron reubicados bajo el pretexto de una remodelación que duraría nueve meses, pero que nunca se concretó.

Aquel giro de planes terminó por agendarles un nuevo destino, al que no podrán llegar aún porque el Municipio no ha concluido el proceso de expropiación de los predios de Ximena y Piedrahíta, donde funcionará la sede de los 116 comerciantes que lo conforman.

Un baño para hombres y uno para mujeres, hacinamiento y las lluvias han obligado a los vendedores a hacer otro reclamo. El presidente, Resurrección Chacaguazay, asegura que ellos tuvieron que invertir en techado para evitar mojarse en el predio de Boyacá y Piedrahíta, donde los acomodó la Alcaldía en agosto de 2017, con un costo de inversión de 28 mil dólares.

Antes de eso, ocupaban un edificio patrimonial junto a la clínica Guayaquil.

Ese año, cuando se notificó el cambio de ruta del destino del mercado, el Cabildo prometió usar esa área como un centro cultural, pero aún sigue allí, sin obra aparente en ejecución.

“Durante este tiempo hemos visto cómo el Municipio termina e inaugura obras importantes como Guayarte o el Mercado del Río. Cómo otras están avanzando, como el Mercado Central o la Aerovía; pero de esta obra no se ha movido una sola piedra. ¿Qué está pasando?”, se pregunta el dirigente.

El director de Infraestructura Comunitaria, Carlos Hernández, explicó a EXPRESO que se contrató una consultoría y ya están hechos los estudios de suelo en la nueva ubicación.

“En principio nos tocó ubicar un nuevo terreno y ya está definido. Se está procediendo a la expropiación de 1.800 metros cuadrados, más grande incluso que el antiguo mercado. Hay cuatro predios particulares y dos municipales”, asegura.

El principal problema con el lugar provisional es la anegación. El agua se acumula en los pasillos porque no hay drenaje. Con la incomodidad por el reducido espacio, la situación se torna incontrolable, aseguran.

No es el espacio lo único que preocupa. Josefina Martínez asegura que durante los últimos meses hubo un recrudecimiento de la inseguridad en el sector.

“Existe una recicladora cerca del sector adonde llega gente malencarada”, acotó una cliente frecuente, Incluso, hace unos días, hubo un apuñalado.

Está previsto que a finales de marzo se inicie la licitación y en mayo se firme el contrato de la obra, que tendrá un plazo de ocho meses. Es decir, estaría lista para finales de año.

Las obras

Otros dos, en renovación

En el centro de Guayaquil avanzan los trabajos en el interior del Mercado Central como parte de su reconstrucción parcial, porque se mantendrá el cerramiento y los muros perimetrales, ya que el edificio, que fue construido entre 1922 y 1923, es parte del inventario de los inmuebles patrimoniales de la ciudad.

La intervención es total y se ha completado el cerramiento perimetral provisional del edificio ubicado en el polígono de las calles Lorenzo de Garaicoa, 6 de Marzo, 10 de Agosto y Clemente Ballén. La obra tiene un costo de $ 2,7 millones.

La contratista ya procedió a la intervención de los sistemas de alcantarillado sanitario, pluvial y de agua potable, además del nuevo servicio de energía eléctrica. Otro mercado que se renueva ahora es el de la 28 y Gómez Rendón.