No se asuste, no todo está perdido, aún hay un quimestre para la recuperación. Solo arme un ‘equipo de trabajo’, integrado por el alumno, sus padres y catedráticos, y fije las estrategias a utilizar, para que ese 5 de promedio se convierta en 9. María Teresa Vargas de Tama (@voces.ec), máster en Asesoramiento Educativo Familiar, con 23 años de experiencia, comparte tips 10/10.

Aciertos

- Revele el motivo: Calmado, dialogue con su hijo y pregúntele la razón de la baja nota: no le gusta la materia, no le entiende al profesor. Observe su conducta al estudiar y converse con el maestro. Es posible que tenga un problema visual, auditivo o haya que cambiarlo de puesto por distracción.

- Dele confianza: Dígale: “Aprovecharemos este quimestre”. Inclúyase, así él no se sentirá solo.

- Cree plan de acción: Anímelo a ganar puntos con su actuación en clases y deberes, y consúltele al educador si existe la posibilidad de trabajos extras. Estudie con él y compruebe si asimiló con preguntas a manera de juego.

- Hágalo que sea responsable, no culpable. No le haga las tareas, el esfuerzo debe ser de él, usted aliente y guíe.

- Adiós distractores como: tablets, celular y videojuegos, hasta que alcance la meta. No es un castigo, es una medida de ayuda.

- Aplauda esfuerzos: Un 7 u 8 bien vale una felicitación. Le da seguridad.

Tecno a su servicio

Para establecer la metodología considere la edad del alumno, su entorno y personalidad, indica Analuz Franco, fundadora de Tutoreando (@tutoreandoec).

Ella aconseja ver vídeos rápidos con información que refuerce los temas escolares. “Algunas plataformas útiles son Kahoot, Raz-Kids, Smartick, Duolingo, Photomath y Verso que, mediante metas cortas diarias, hacen que el chico cumpla retos, competencias y objetivos, acumulando puntos que pueden ser canjeados por recompensas”.

Para adolescentes e incluso adultos, están Coursera, Udacity, EdX, que permiten el aprendizaje a través de cursos y otorgan certificados.