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La víctimas fueron llevadas al Hospital Universitario.amelia andrade

Médicos practicaron una cesárea a mujer después de muerta para salvar a su bebé, pero falleció

Criminales dispararon en contra del vehículo en el que estaban una joven embarazada y su hija de un año, en el bloque 6 de Flor de Bastión, en el noroeste de Guayaquil. Ellas y el neonato perecieron.

Entre las escenas de muerte y dolor, el nacimiento de un bebé había llenado de regocijo a quienes contribuyeron en la intervención que le permitió salir con vida de un entorno trágico, en el que no solo había perdido a su madre, Dayana Briggitte Bueno Vargas, de 21 años, sino también a su hermana.

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El pequeño fue rescatado del vientre de su progenitora luego de 27 semanas de gestación, por medio de una cesárea. Fue una operación de riesgo y realizada de manera urgente, porque la fuente de sus nutrientes y su existencia, su mamá, acababa de ser asesinada a tiros en el bloque 6 de Flor de Bastión, en el noroeste de Guayaquil. Sin embargo, la alegría de tener al neonato con vida no duró mucho: la tarde de este martes 22 de noviembre del 2022, el Ministerio de Salud confirmó su deceso.

El ataque

Este hecho criminal se registró la tarde del pasado lunes 21 de noviembre y en el ataque, además, resultó herida la hermana mayor, quien apenas tenía un año y medio. Ella murió después de pocas horas.

El neonato, en cambio, permaneció hasta ayer en una termocuna bajo pronóstico reservado. Los galenos mantuvieron cuidados especiales para él, porque guardaban la esperanza de que salga bien, pero no se cumplieron sus deseos.

En la barriada donde ocurrió el hecho violento, desde una ventana una pareja comentó que estaban asombrados por lo ocurrido, porque ni una bala llegó hasta el pequeño, pero se mostraron también preocupados, por la saña con la que actuaron los criminales: llegaron dos a bordo de una moto y supuestamente sin ver quiénes estaban dentro del auto empezaron a disparar.

El teniente coronel Óscar Orellana, jefe distrital de la Policía Nacional, informó tras el suceso que el caso estaba en manos de las unidades especializadas. Por eso, sostuvo que no conocía las hipótesis o algún detalle.

La mañana del 22 de noviembre, se solicitó una versión al Comando Zonal, pero la respuesta del equipo de comunicación fue que por motivos de “agenda” no podían brindar entrevistas en la mañana.

Extraoficialmente se conoció que el caso era indagado como una posible disputa de territorio entre organizaciones dedicadas al tráfico ilícito de sustancias estupefacientes.

En los registros policiales y de la Función Judicial, Dayana Bueno no registraba detenciones ni procesos en contra.