El barrio San Bartolomé de Pastocalle del cantón Latacunga es uno de los sitios icónicos donde cerca de mil personas aún elaboran las escobas. Esta labor se reparte entre mujeres y hombres. Lo hacen para mantener esta tradición y el sustento económico del hogar.

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En la plaza central de la parroquia rural de Latacunga Pastocalle, dos mujeres realizaron una demostración de cómo armar una escoba, con todos los materiales sobre la mesa. Les toma menos de 10 minutos hacer una escoba. Este oficio el 16 de febrero de 2024 fue declarado como Patrimonio Cultural Inmaterial del Ecuador.

Milton Sánchez, quien lleva cerca de 30 años en el oficio, recuerda que su padre le enseñó a armar una escoba a los 9 años, desde ahí ejerce este oficio, que ha pasado de generación en generación, pero en la actualidad la juventud no tiene la iniciativa de mantener esta tradición. Sánchez comenta que para la elaboración de las escobas se deben cumplir nueve fases de preparación de la materia prima y traer los materiales desde varias partes del país.

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Consiguen la madera, la fibra la traen del Oriente, los palos que son utilizados como mango los traen de Lago Agrio y las cajas de acá de Puerto Quito. Sánchez dice que al día engrapan unas 100 escobas, en tres semanas más o menos completan alrededor de 1.200, las mismas que son comercializadas en diferentes partes del país, desde la Sierra centro hasta la Costa.

La ministra de Cultura y Patrimonio, Romina Muñoz, admira el trabajo que realizan hombres y mujeres por lo que buscan estrategias de marketing para difundir la venta de las escobas

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