
Los jubilados volveran a las calles
La lucha continúa. Los pensionistas de las Fuerzas Armadas exigen la renuncia del ministro de Defensa, Fernando Cordero, por mala gestión.
“¡Fuera, Cordero, Fuera!” gritaron en las afueras de esa institución estos jubilados, indignados con la actuación de ese secretario de Estado. “No sabe nada de militares, no puede estar en ese cargo. No ha manejado bien el problema con el presidente Correa. Debía defendernos como lo han hecho otros ministros”, señaló un suboficial, que prefirió no dar su nombre por temor las represalias. Este retirado de las Fuerzas Armadas (FF. AA.), que tiene 52 años y 30 años de servicio, estaba en el pequeño grupo concentrado para protestar contra el Gobierno.
Él es uno de los 250.000 pensionistas de las FF. AA., que tienen entre 25 y 30 años de trabajo a cuestas en el rango de las tropas; y 35 años en el de los oficiales. Sus pensiones van entre los “500 y 4.700 dólares”, explicó a este Diario el presidente de los Excombatientes de la Brigada Eloy Alfaro de Pichincha, José Jumbo.
Con los plantones y otras acciones, que no quisieron revelar, se declararon en resistencia, apoyados en el artículo 98 de la Constitución. “Seguiremos en las calles y tomaremos acciones legales hasta que el Gobierno devuelva los 41 millones que tomó del Issfa”, dijo.
Aclararon, también, que los generales y coroneles, afilados a partidos políticos, no los representan e intentan usar su protesta como plataforma política.
Hasta el momento, este enorme grupo de jubilados ha recibido sus retiros sin problemas. “De las pensiones, el 99 % son de la tropa y el 10 % de los oficiales. Hay incertidumbre por la situación económica”, comentó el sargento Francisco Sarzosa, de 52 años.
Sin embargo, temen que el fondo podría quedarse sin financiamiento. “El Gobierno ha metido las manos en los bolsillos del IESS, maestros y de los empleados privados”, dijo el sargento Washington Herrera, de 52 años, jubilado después de 27 años de trabajo.
La única mujer era la sargento Luz Batallas. Ella, de 75 años y 24 años de servicio, recibe 500 dólares al mes. “No es justo, merecemos respeto, el presidente Correa no puede insultarnos así”, sentenció.