
JJ, un dia de ‘Reminiscencias’
En Buenos Aires, Carlos Gardel es una figura inagotable. En su homenaje hay desde monumentos y hasta una tanguería -‘Esquina Carlos Gardel’- que se la conserva porque ahí el artista se sentó a hablar de fútbol y mujeres. Se le dedica un pasaje -el Zelaya- cuyas casas exhiben partituras y letras de sus canciones. Se designó casa museo a la vivienda que compró para su madre. Todo en una ruta turística en una urbe donde se alega que el divo canta cada día mejor. A la distancia, Julio Jaramillo conserva una idolatría similar. Tal como el cantante franco-argentino, en Guayaquil el intérprete de temas como ‘Elsa’, ‘Nuestro juramento’, ‘Sombras’, ‘Fatalidad’, ‘Reminiscencias’, entre otras miles, tiene una calle que lleva su nombre, un museo y hasta dos monumentos. Sin embargo, según la opinión de cuatro entrevistados por EXPRESO, esta es una devoción que se hace visible solo dos veces al año: las fechas del día en que nació y de cuando murió, como hoy. 1. El coleccionista: Que la idolatría por JJ no sea de momentos. Alfredo Enderica Negrete, arquitecto. Reclama el récord de tener la mayor cantidad de canciones del artista guayaquileño. Considera que aún no se le reconoce la importancia que tuvo y tiene para el país. “Puso el nombre en alto y promovió la música nacional por toda Latinoamérica. Fue un artista multifacético, cantó en todo tipo de géneros. Siempre con un éxito indiscutible. No por eso dejó de cantar pasillos”. En Argentina, Gardel tiene hasta una cátedra sobre su música. “Acá debería ser igual”. 2. La historiadora: perpetuarlo como UN patrimonio intangible. Jenny Estrada Ruiz, periodista e historiadora, directora del Museo de Música Popular Julio Jaramillo. Dice que la importancia de un artista no debe medírsela solo en lo físico -monumentos, museos...- sino también en la raigambre que ha logrado en la sociedad, que su música es un patrimonio intangible y su valor depende de cómo la sociedad lo mantenga como una memoria viva. “Si un pueblo se reconoce en su música, tiene vivo el espíritu. Eso es lo que hay que perpetuar”. 3. Desde el turismo: Se debe proyectar mejor su imagen. Holbach Muñetón Zaporta, presidente de la Cámara de Turismo del Guayas. Asegura que la imagen de Julio Jaramillo no ha sido proyectada dentro de la ciudad hasta convertirla en un nuevo ícono de interés para el visitante. Una proyección que debe entendérsela además como una retribución de la ciudad y el país por la difusión que el artista hizo por la música nacional. 4. El historiador: Guayaquil hizo muy poco por la memoria de JJ. Marcos Medina Ron, abogado. Para este guayaquileño, el país y menos su ciudad natal ha hecho muy poco para honrar y retribuirle lo que el artista hizo por la música nacional. Un monumento refundido en una calle del suburbio que nadie identifica como Julio Jaramillo, es muy poco para lo mucho que hizo Julio Jaramillo por el pasillo ecuatoriano. Un homenaje que además imponga un mejor trato a quienes interpretan la música que él cantó. Por ningún lado hay un espacio reconocido oficialmente para estos músicos”. Propone además que el 2018, cuando se cumplan cuatro décadas de su fallecimiento, se lo declare el año de JJ. El artista El ‘Ruiseñor de América’ n El considerado como el mejor cantante popular ecuatoriano de todos los tiempos y un símbolo en la música nacional, nació en Guayaquil el 1 de octubre de 1935. Julio Alfredo Jaramillo Laurido, nombre completo de Julio Jaramillo, o más breve aún, como JJ, elevó al pasillo a niveles internacionales y destacó en otros diversos géneros como el bolero y el vals. Alcanzó reconocimiento y popularidad en otros países del continente, por lo que fue conocido también como el ‘Ruiseñor de América’. Entre 1950 y 1978, año de su muerte, fue una de las grandes estrellas de América Latina, sus presentaciones y discos tenían gran demanda de Argentina a México. Falleció en Guayaquil a los 43 años.