El cabo segundo de la Policía Nacional, Dani Marcelo Burgos Coque, de 38 años, presentía que a su alrededor algo no andaba bien. Una moto rondaba sospechosamente la gallera donde, la noche del viernes 2 de diciembre, había organizado un evento.

Y no estaba equivocado, aunque no imaginaba que era    el blanco. Cuando se dirigió a un bar a cancelar el dinero de una comida, un individuo se le acercó y le descargó seis balazos en la cabeza.

Previo al ataque, el agente había reportado sus sospechas a la Policía, que ya había recogido algunos datos.

Burgos había llegado a las 18:30 a la gallera Las Palmas, ubicada en sector El Zapote, en la parroquia Riochico, zona rural de Portoviejo, en la provincia de Manabí, donde prestaba sus servicios. Era organizador de la lidia de gallos y a las 22:40 pensaba retirarse con unos amigos una vez terminado el evento.

De acuerdo con un informe policial, el atacante huyó en una moto que lo esperaba afuera de la gallera. Posteriormente, el liviano vehículo fue abandonado. Los sujetos escaparon finalmente en un automóvil.

Agentes de las unidades de Criminalística y Dinased tienen en su poder videos e imágenes del principal sospechoso del ataque. Se trata de un hombre de estatura alta, contextura delgada, que vestía chompa, gorra y pantalón negro, zapatos blancos, cuya edad oscilaría entre 22 y 30 años.

El hombre ingresó al coliseo y se confundió entre los asistentes. Incluso se lo vio en el celular escuchando audios y enviando mensajes previo a perpetrar el delito.

Esa características y datos son manejados por los investigadores quienes están tras la pista del asesino del uniformado, cuyo cuerpo fue retirado pasado el mediodía de este sábado 3 de diciembre, desde el Centro Forense de Manta.