
Historica destitucion en Brasil
Dilma Rousseff fue destituida de la presidencia de Brasil tras un fallo histórico en el Senado, que pone un dramático fin a 13 años de gobiernos de izquierda en el gigante sudamericano.
Dilma Rousseff fue destituida de la presidencia de Brasil tras un fallo histórico en el Senado, que pone un dramático fin a 13 años de gobiernos de izquierda en el gigante sudamericano.
“Una mayoría de 61 senadores se pronunciaron en favor del sí”, señaló el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lewandowski, a cargo de supervisar el juicio político.
Bastante más de los 54 votos (dos tercios de los 81 senadores) que se necesitaban para que Rousseff fuera condenada. Sin embargo, el Senado rechazó en una segunda votación la propuesta de que la exguerrillera quedara inhabilitada para ejercer cargos públicos; es decir puede ejercer y presentarse incluso a cargos de elección popular, aunque no puede presentarse en las elecciones presidenciales de 2018, ya que fue elegida en los últimos comicios en dos veces consecutivas.
El voto cierra una sangría política que mantenía en vilo a la mayor economía sudamericana, en vías a su peor pérdida de riqueza en 80 años y que tiene a los principales partidos embarrados en causas de corrupción.
Pocas horas después de la destitución de Rousseff, Michel Temer asumió la presidencia de Brasil, en el mismo Senado que condenó a la exmandataria. En un acto breve, Temer, de 75 años, exvicepresidente de Rousseff y ahora su enemigo jurado, juramentó el cargo hasta 2018, ante los mismos senadores que condenaron y destituyeron a la exguerrillera.
Rousseff, visiblemente afligida, no tardó en reaccionar, sin nunca perder la compostura: “condenaron a una inocente y consumaron un golpe de estado parlamentario”.
Temer (PMDB, de centro-derecha) juramentó horas antes de viajar a China para la cumbre del G20 de este fin de semana, en la que intentará devolver el brillo a Brasil.
Pero le durarán poco las ganas de celebrar. Con el desempleo en niveles récord (más de 11 millones de personas), la inflación galopante y un gigantesco déficit fiscal, la economía brasileña se contraerá un 3,16 % este año, según los datos del Banco Central, que revisó al alza sus previsiones.
Desde que asumió la presidencia de forma interina, Temer, un astuto negociador político en las sombras, armó un gobierno pensando que Dilma sería destituida. Su gabinete no tiene mujeres y está conformado por hombres blancos y conservadores. Pero tiene el aval del mercado y del Congreso.
Temer no escapa a las revelaciones de los masivos escándalos de corrupción. Y si es declarado culpable de violar reglas del financiamiento de campañas, podría verse impedido de presentarse a un cargo electivo durante ocho años.
El presidente también enfrenta una investigación del Tribunal Superior Electoral sobre presunta financiación ilegal durante la campaña que alcanza a la fórmula que integró con Rousseff. De ser hallados culpables, la victoria de 2014 sería anulada y habría que escoger un nuevo presidente. Si pasara este año, el presidente de la Cámara de Diputados asume el poder y convoca a elecciones. Si ocurre en los últimos dos años de mandato, es el Congreso que deberá escoger al presidente de forma indirecta.
Ecuador: Long habla de golpe solapado
El presidente Rafael Correa fue uno de los primeros en reaccionar. “Destituyeron a Dilma. Una apología al abuso y la traición. Retiraremos nuestro encargado de la embajada”, dijo en Twitter.
El funcionario, efectivamente, recibió la orden de regresar de Brasil.
El canciller Guillaume Long aseguró que el retiro del encargado de negocios es una medida muy fuerte. Aseguró que Ecuador está mandando una señal muy contundente que no se puede aceptar este tipo de comportamientos en el siglo XXI.
Para él, lo ocurrido en Brasil es un golpe de Estado solapado. “Qué lástima, qué tristeza, qué vergüenza que en pleno siglo XXI lamentables sucesos como estos aún sucedan en nuestro continente”, expresó el funcionario.
Anunció que, en los próximos días, habrá un pronunciamiento conjunto con otros países.
Según él, la destitución de Dilma Rousseff preocupa a la región. Sus primeros contactos para una posición conjunta fueron con Ernesto Samper, secretario de la Unasur.
Long insistió en su defensa a la presidenta destituida porque no se comprobó que haya cometido delitos de responsabilidad.
Ecuador no tiene embajador en Brasil porque fue retirado en mayo, cuando se inició el proceso en contra de Rousseff.